Mitos
“Ahora ya no los hacen como antes”, dicen muchas personas luego de ver desperfectos técnicos en los aparatos electrónicos. Un ejemplo de la afirmación anterior es el siguiente:
En un cuartel de bomberos de San Francisco, Estados Unidos, hay una bombilla eléctrica que durante 111 años ha estado encendida. Una cámara transmite la imagen de manera permanente por internet, debido a que figura en el Libro Guinness de los Récords. Al contrario del centenario foco, la última cámara duró solo tres años, según la página web centennialbulb.org.
Los expertos dicen que la Centennial Bulb es una clara demostración de que las bombillas de hoy son fabricadas para que duren menos, y esta supuesta obsolescencia programada afecta a otros productos.
De acuerdo con Osorio, el problema radica en que más personas se envuelven en una cultura consumista que crece a pasos agigantados, lo cual causa que algunos fabricantes produzcan rápidamente un nuevo smartphone con más funciones, una novedosa computadora para la última versión del sistema operativo, un auto más rápido y más económico. Los viejos modelos pasan entonces a la categoría de obsoletos y, en el peor de los casos, se sacan de circulación mucho antes de lo necesario.
¿Arcaicos?
“No se puede hablar de una obsolescencia programada en los equipos eléctricos, pero sí existe un margen de error en la fabricación. Por ejemplo, en LG son cuatro de cada mil productos que pueden tener algún desperfecto”, afirma Osorio.
El especialista recomienda que al comprar un producto el consumidor consulte si es posible una reparación o verificar qué beneficios tiene la garantía.
