Por qué un padre tiene el valor de abandonar a su propio hijo. No lo comprendo. Mi madre luchó hasta donde pudo por darme lo necesario. Entonces, yo no sabía que estaba muy enferma y muy cansada de trabajar. Aquella mujer se veía mucho mayor de lo que yo podía imaginar, y luchó hasta el final con el cáncer.

Estudié la primaria, saqué los básicos y me gradué de Bachiller en Ciencias y Letras, por madurez. Estudié en el Intecap y manejo varios programas de computación. Sin embargo, desde que murió mi madre mantengo la necesidad de encontrar a mi padre y solo tengo la fotografía de él como único recuerdo, la que encontré en un viejo álbum familiar. Su nombre lo proporcionaré en su momento.

Mi problema actual es que yo no cuento con recursos de ninguna clase y me encuentro padeciendo de cáncer, desde hace cinco años. Las quimioterapias son muy dolorosas, sufridas y caóticas… ¡Lucho contra el cáncer todos los días! Y voy a seguir luchando porque tengo ganas de vivir, de llegar a ser alguien en la vida.

Lamentablemente, la empresa donde laboraba desde hace cuatro años, al enterarse de mi situación, tomó la decisión de despedirme. Tal vez, porque a su criterio yo no servía para nada, ¡una basura! Me quedé sin empleo desde hace un año. Pero lo que más me duele es la injusticia. Me despiden sin tiempo, sin un centavo de mis prestaciones. He pasado frío, hambre, desprecio, humillación… Tristemente, me quedé bajo la tutela de una familia “cristiana” donde se abusa sexualmente de mí. Es injusto que se aprovechen de una persona como yo, enferma, que no le ha hecho daño a nadie. Por todo esto busco una oportunidad para trabajar de lo que sea y necesito ayuda psicológica, moral y espiritual y por favor que alguien me ayude a comunicarme con mi padre. Tengo el deseo de abrazarlo, de estar con él, hablarle, pero no para juzgarlo, sino para perdonar…

Querido amigo:

Dígame, usted, estimado lector, cómo no va a conmover este relato, que estremece hasta el más frío corazón, sobre la vida de un joven que está pasando una encrucijada tan difícil y dolorosa.

Hay historias tan trágicas, como inventadas por mentes artificiosas, que deforman la realidad, y así pareciera ser esta que nos confiesa este joven de 22 años, en medio de su desesperación. Sin embargo, esta historia está escrita con toda la crudeza de una vida atormentada y al conocerla, no se puede aceptar que la vida sea tan inclemente y tan cruel con un ser humano que nada le debe y solo quiere vivir, que quiere luchar por ser alguien y sobrevivir a costa de una enfermedad que lo consume.

Pero su llamado no puede quedar en el aire, no se puede ser indiferente a un clamor de angustia y de necesidad que golpea nuestros oídos y nos llena de impotencia por no tener la solución en nuestras manos. Pero tiene que haber una respuesta que alivie su situación. No dudo que hayan personas que sean tocadas en su sensibilidad, sobre todo, en estos días tan especiales que mueven el amor y al servicio de los más necesitados. Alguna institución que se preocupa por los jóvenes intervendrá para salvarlo. Aparte de todo, se trata de un joven talentoso que no puede dejarse en el olvido.

A quiénes se interesen por él, les ofrezco toda la información que necesitan por medio del teléfono 2412-5600, y anoto enseguida su número de cuenta bancaria: 40-12-33222-8 del banco Agro Mercantil, cuyo nombre será proporcionado solo en forma directa.