Las personas que tienen problemas con el acné—la mayoría de veces jóvenes— primero deben acudir con un dermatólogo, para que este encuentre la raíz del problema y determine el tratamiento adecuado e individualizado.
A las recomendaciones del médico tienen que seguir consejos básicos: limpiar con agua y jabón el rostro, para eliminar desechos y bacterias; así como usar cremas hidratantes o mascarillas elaboradas con productos naturales.
Si un especialista lo preescribe, el individuo puede aplicarse recursos cosméticos a base de vitamina A y comer de manera moderada alimentos que contengan este nutriente, tales como hígado, zanahorias, melón, lechuga verde o lácteos.