Escenario

Orquesta intercultural

Qué proyecto tan formidable. Con un nombre igual de formidable, la "Orquesta Nacional Juvenil Intercultural" se presentó, por primera vez, el jueves 20 en la ciudad de Panajachel, Sololá. Integrada en dos terceras partes por jóvenes que provienen del interior del país, tres conciertos brindaron la oportunidad de escuchar los logros de un grupo de visionarios que dentro de dos años se proponen llevar este nuevo conjunto guatemalteco hasta la ciudad de Bonn, Alemania, con el concurso de la radio Deutsche Welle.

Por PauloAlvarado

Por PauloAlvarado

Ese grupo de visionarios está liderado por Arnoldo Küstermann. Desde la plataforma de la organización ASIES, con el decidido y generoso apoyo de la Fundación Konrad Adenauer, del Hotel Porta del Lago y del Ministerio de Trabajo, así como otras entidades interesadas en apoyar el desarrollo del arte musical en nuestro país, Küstermann ha puesto en evidencia lo que es posible cuando existe la voluntad de demostrar que la educación y la cultura son los medios para que Guatemala salga adelante; no las sandeces de la “seguridad” y de las moralizaciones de conveniencia.

La orquesta se configuró gracias al tesonero trabajo del maestro Martín Corleto. Con la invalorable colaboración de tres docentes venidos de Alemania, los británicos Catherine Larsen-Maguire y Nigel Shore, y la norteamericana Elena Cheah, durante un par de semanas la Orquesta Intercultural reunió a unos 80 jóvenes que participaron en talleres, ensayos orquestales y presentaciones musicales. Su esfuerzo ha dado fruto. Juventud de San Juan y San Lucas Sacatepéquez, San Raymundo, Balanyá, Comalapa, Chimaltenango, Quetzaltenango y la ciudad capital se unieron para dar vida a la música de compositores —lejanos, si se quiere— como Schubert, Wagner, Bruch, Mozart y Elgar, así como los guatemaltecos Jesús Castillo, la joven Pamela Flores y el autor de estas líneas. Obviamente, a futuro el repertorio tendrá que concentrarse en lo chapín, como carta de presentación de nuestra identidad.

Por lo pronto, se ha puesto, bien puesta, una primera piedra. Larga vida a la Orquesta Intercultural.

ESCRITO POR: