Economía

Banguat compra US$21 millones

En menos de 10 días, las participaciones para estabilizar el tipo de cambio por parte del Banco de Guatemala (Banguat) cambiaron en el Sistema Electrónico de Negociación de Divisas (Sinedi).

Entre el viernes de la semana pasada y el martes 18, el Banguat compró en el mercado de divisas US$21 millones para evitar una caída brusca del dólar.

La medida es contraria a la activación de la regla de participación durante agosto, en la cual el Banguat vendió dólares para evitar un alza brusca de la divisa frente al quetzal.

El dólar ha registrado una baja de Q0.06 desde el 12 de septiembre, cuando se cotizó en Q8.00412, a Q7.9498 de ayer.

Estacional

Édgar Barquín, presidente del Banguat y Junta Monetaria, explicó a Prensa Libre que esa leve baja se debe a un comportamiento normal que la moneda estadounidense registra en el mercado, y que el efecto es temporal.

“Percibimos una leve baja del dólar, contrario a lo que registró hace algunas semanas, cuando se apreció”, señaló.

Barquín refirió que para octubre el dólar nuevamente podría registrar tendencia alcista.

En lo que va del año, el Banguat ha tenido 34 participaciones en el Sinedi, para evitar los cambios bruscos de la moneda estadounidense tanto al alza como a la baja.

Las mayores participaciones del Banguat han sido para la venta, al registrar US$134.6 millones, y ha comprado US$49.8 millones.

Paulo de León, de la firma Central American Business Intelligence (Cabi), indicó que en ocasiones el Banguat pierde cuando efectúa esas intervenciones, por el diferencial cambiario.

“Las pérdidas de estas operaciones se trasladarán al costo de la política económica”, subrayó.

Sergio de la Torre, ministro de Economía e integrante de la JM, dijo ayer que las intervenciones del Banguat en el mercado cambiario no pueden verse como costos de la política cambiaria como tal, ya que de igual manera que cuando el banco central compra se quedan dólares, y cuando vende se quedan quetzales, por eso no se puede hablar de costos en la política cambiaria.

Agregó que a veces habrá pérdidas, y otras, ganancias, pero para determinar el impacto se debe esperar el balance de fin de año, aunque en general este es mínimo.

“La tendencia del tipo de cambio se enmarca en la estacionalidad. Tanto el año pasado como el antepasado, el cambio estaba en los mismos niveles de los actuales, y está asociado a las importaciones de productos de fin de año por parte de las empresas comerciales”, señaló De la Torre.

ESCRITO POR:

Urias Gamarro

Periodista especializado en macroeconomía, finanzas públicas e infraestructura, con 20 años de experiencia en medios radiales, impresos y digitales.