Economía

Persisten trabas aduanales

Los problemas en las aduanas del país generadas por la falta de un reglamento para la Ley Aduanera continúan, y ahora son los importadores los afectados, por la obligatoriedad de contar con un seguro que resguarde las mercancías desde su salida de la aduana hasta el lugar de destino dentro del territorio nacional.

De acuerdo con la Asociación de Zonas Francas, la problemática provocada por la falta de reglamento para la Ley Aduanera que fue solucionada parcialmente con la emisión del Acuerdo Gubernativo 51-2012 solo resolvió parcialmente la situación de los exportadores.

Alfredo Bances Molina, presidente de la Asociación de Zonas Francas, explicó que si bien los gestores empezaron a trabajar, el tránsito interno entre los puertos o cualquiera de las aduanas de ingreso al país hacia las almacenadoras, los depósitos aduaneros públicos o privados hacia las zonas francas y los consolidados se reducido sensiblemente.

Según explicó, la única aseguradora que presta el servicio (La Generali) no tiene el mecanismo ni la agilidad que ofrecieron en la reunión sostenida la semana pasada con el superintendente de Administración Tributaria.

Agregó que por cada tránsito se debe tener seguro, pero el problema más grande es que el certificado de cada uno de ellos debe presentarse en original, porque de lo contrario las mercancías no pueden salir del recinto aduanero.

Se estima que en promedio solo los usuarios de las zonas francas llevan a acabo un promedio de mil transacciones diarias que necesitan tránsito interno y que cada una de ellas equivale a un seguro.

Según Bances, de acuerdo con las nuevas disposiciones, el costo del transporte se incrementará.

Lo anterior, debido a que por cada millón de productos importados, se debe pagar una prima por el tres por ciento del IVA correspondiente.

Es decir, el IVA de un Q1 millón es Q120 mil, por lo que el seguro será de Q3 mil 600.

Claudia Pérez, gerente de Logística de Zonas Francas Ciplesa, informó que se exige un certificado por cada tránsito que se efectúa y en las aduanas se exige el certificado original.

Lo anterior significa que si la certificadora tiene central en la capital, hay que enviar el certificado a Puerto Barrios, Tecún Umán o a la aduana de que se trate por la vía terrestre.

En adición, dijo, los mensajeros de las empresas emplean hasta dos horas en la fila que les permita solicitar el certificado para una importación.

La propuesta es que se cree una póliza flotante, lo que quiere decir que el importador o transportista adquirirá una que cubra el estimado promedio de sus importaciones, y que cuando se presente a la aduana, esa póliza cubra la importación.

René Cardona, gerente técnico de Aseguradora General, explicó que el trámite de un seguro depende de si la información necesaria está completa, en cuyo caso, la emisión del certificado es inmediata y el trámite puede tardar entre 5 y 10 minutos.

Agregó que lo que facilita la operación es la emisión de una póliza global que se emite por asegurado y que administra una prima en depósito o un fondo disponible, que servirá para aplicarlo a todos los movimientos de transporte que se den dentro de la póliza.

Dicha prima en depósito o fondo disponible será reinstalado cuando esté por agotarse.

Adán Aquino, presidente de Consolidados Los Andes, dijo que el seguro obligatorio causa “un tremendo caos”, pues debería ser uno solo y ser cubierto por medio del transportista aduanero, quien antes ya manejaba lo que se conocía como fianza y ahora es el seguro de causión.

Agregó que las modificaciones de las nuevas leyes tributarias son positivas, pero que donde esta el error es hacerlo a marchas forzadas, por lo que se debe dar tiempo para que las leyes se socialicen”.

Hasta ayer alrededor de mil contenedores permanecían varados en las distintas aduanas del país y que necesitan cumplir con el trámite vigente.

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