ECONOMÍA

Siete consejos para tomar decisiones acertadas al emprender

Emprender y administrar una empresa representa enfrentarse constantemente a la toma de una serie de decisiones desde el mismo momento en que inicia el proyecto y tal vez mucho antes. 

Podríamos decir que una decisión es buena si además de producir resultados económicos o comerciales, produce tranquilidad, crecimiento, desarrollo y paz mental. (Foto Prensa Libre: Shutterstock)

Podríamos decir que una decisión es buena si además de producir resultados económicos o comerciales, produce tranquilidad, crecimiento, desarrollo y paz mental. (Foto Prensa Libre: Shutterstock)

Sin importar el tamaño o la clase de negocio que construya, surgen situaciones donde quisiera tener la bola de cristal que revele el futuro para saber si las decisiones que tomará son correctas y traerán éxito a su empresa.
 


Por ejemplo, algunas cuestiones usuales de emprendimiento que requieren una decisión son: 

  • ¿Cuándo es el mejor momento para iniciar?
  • ¿Cuánto me conviene invertir?
  • ¿Qué tipo de negocio debo poner?
  • ¿Qué medios utilizaré para promocionarme?
  • ¿Invierto ahora en esto, o espero?
  • ¿Contrato a esta persona o a esta otra?
  • ¿Sigo con este proveedor o lo cambio?

En la vida real, tendremos que enfrentar con valentía la toma de decisiones ya que junto con ellas vienen las consecuencias positivas o negativas de las mismas.  De ahí que aprender a tomar decisiones acertadas también es una habilidad que se desarrolla.
 
Hoy comparto al menos 7 consejos para tomar mejores decisiones al emprender:
 
1. Toda decisión tiene consecuencias
Cada día, cada momento, cada segundo debemos tomar decisiones, pero debemos tener muy claro que junto con ellas, también aceptamos las consecuencias de las mismas.  
 
Por tanto, aunque las cosas no salgan siempre a la perfección como quisiéramos, debemos estar preparados para afrontar las consecuencias que de ellas se deriven y estar mentalmente prestos a una nueva decisión.
 
2. Las consecuencias de una decisión no se pueden medir de inmediato
Los resultados podrían percibirse a corto, mediano y largo plazo. Estar conscientes de cuándo veremos los resultados es fundamental, ya que una decisión puede ser algo positivo a corto plazo pero podría ser negativa a largo plazo. Ejemplo: bajar o subir precios.
 
Debemos aprender a ser pacientes y confiar en que, si seguimos las directrices mínimas para tomar decisiones correctas, los resultados serán los mejores posibles.
 
3. Los temas técnicos requieren de asesoría
Si necesita comprar una máquina especial, implementar un nuevo sistema o tomar una decisión legal siempre deberá conseguir a alguien que ya tenga ese sistema o esa máquina y que le pueda ofrecer una perspectiva realista de cómo es la experiencia tanto en aspectos positivos como negativos. 
 
Tener un buen abogado a mano o un buen contador puede ahorrarle muchos dolores de cabeza y gastos por imprevistos. Uno de los grandes errores en los negocios es decidir acerca de algo sin contar con toda la información necesaria para que tu juicio sea acertado. De forma similar, decidir bajo efecto de emociones fuertes como enojo, ira o tristeza nunca es conveniente.
 
Reúna siempre toda la información relevante a aquello en lo que tengas que decidir, especialmente si son conflictos laborales, financieros, legales o temas que no sean tu fortaleza.
 
4. Pregunte mucho
Una técnica conocida para planificar estratégicamente y tomar decisiones acertadas es hacerse preguntas como: ¿Qué?, ¿Cómo?, ¿Cuándo?, ¿Quién?, ¿Dónde?, etc.
 
Antes de decidir, explore siempre otras alternativas. No significa que su decisión sea mala, simplemente significa que podría haber otras mejores y que no ha considerado.
 
Para ello es conveniente definir su sentido de prioridades y urgencia y tomarse el tiempo para analizar si puede obtener los mismos resultados de forma distinta. Por ejemplo: decisiones como reducir personal, aumentar precios, invertir en un evento, etc.
 
5. Haga una lluvia de ideas
Reunir a su equipo de trabajo o a un grupo de personas muy sensatas, creativas e inteligentes que le ayuden a crear una lluvia de ideas para evaluar o mejorar su propuesta también es un método que funciona muy bien.
 
Esto es conveniente, por ejemplo, para decidir el nombre de un producto, un eslogan, colores para un uniforme o bien, en situaciones de crisis donde aplica perfectamente el viejo dicho: “dos cerebros piensan mejor que uno”.
 
6. Decida
 
Si está en el proceso de tomar una decisión de negocios, es importante tomar acción. Vacilar o dudar por largo tiempo acerca de algo solamente crea un sentido de inseguridad negativo. Ante la duda, siempre es conveniente dar el paso. Es mejor equivocarse y rectificar el camino que no hacer nada.
 
7. Evalúe los resultados
 
Decidir acerca de algo es tan solo el inicio del proceso. Luego, debes monitorear y dar seguimiento a aquello sobre lo que ha tomado una decisión. Debe buscar retroalimentación que le permita evaluar y tener un mejor criterio en futuras oportunidades.
 
Recabar información te puede proteger en el futuro cuando tengas que decidir ante situaciones similares.
 
Podríamos decir que una decisión es buena si además de producir resultados económicos o comerciales, produce tranquilidad, crecimiento, desarrollo y paz mental.
 
* Edwin Amaya (@edwinamaya_) es escritor y editor del blog 1000IdeasdeNegocios.com, conferencista, experto en estrategia digital y sobre todo #Guatelover.

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