Durante los últimos tres días de audiencia los sindicados han esperado que Gálvez resuelva su situación penal. Mientra eso ocurre, la seriedad, los bostezos y hasta las siestas se han hecho presentes en cada uno de los señalados. 

Por su parte, los exmandatarios, Otto Pérez Molina y Roxana Baldetti, han mostrado rostros cansados, tensos y preocupados, mientras que en días anteriores lucían relajados y sonrientes.

Este martes, Baldetti guardó los trajes de color oscuro que vistió durante las anteriores 25 jornadas de audiencia, hoy la ex vicepresidenta llegó con un traje claro, lo acompañó con una chaqueta de color verde limón y zapatos café.

El exministro de Gobernación Mauricio López Bonilla se muestra tranquilo, mientras que el exministro de Cultura y Deportes Dwight Pezzarossi refleja preocupación.

Otros han encontrado descanso en la oración y la Biblia, una práctica que se ha visto a menudo minutos previos a las audiencias por algunos de los sindicados. Sin embargo, otros aprovechan a saludar a sus familiares.

Daniela Beltranena, una de las acusadas, ha evidenciado su preocupación. Sin embargo, ella no lo hace en su rostro sino con acciones como morderse las uñas o con su mirada hacia Gálvez cuando detalla cómo habría participado en actos ilícitos en conjunto con la ex vicemandataria.

El juez Gálvez aseguró que esta semana dictará la resolución penal de los 57 sindicados. Así se verá cuál es el verdadero rostro de cada uno de los acusados.