“Nos queda la presidenta Dilma (Rousseff), que asumió el compromiso -en la campaña presidencial brasileña, hace un año- de que vetaría cualquier dispositivo que supusiese aumento de la deforestación y amnistía a quienes deforestaron. Es un compromiso asumido con todos los brasileños”, añadió la que fue ministra del ambiente del ex presidente Luiz Inacio Lula da Silva.
La aprobación en el Senado brasileño el martes del llamado Código Forestal provocó una fuerte reacción de las organizaciones ambientalistas en la conferencia de la ONU en Durban, quienes advirtieron que Brasil se juega sus compromisos internacionales para combatir el cambio climático con esa reforma legal impulsada por los agricultures.
“Dilma, para la motosierra”, escribió Greenpeace cuando el Senado votaba la ley, en un gigante cartel luminoso reflejado sobre un hotel donde se desarrolla la conferencia que reúne a más de 190 países en la búsqueda de soluciones al cambio climático. Los ambientalistas también apelaron al veto de la presidenta Rousseff.
“La aprobación de esta legislación hará prácticamente imposible que Brasil alcance sus compromisos presentados en la conferencia del clima en 2009”, cuando el país se comprometió a reducir en 80% la deforestación de la Amazonía, expresó el director internacional de WWF, Jim Leape.
Brasil es el sexto mayor emisor de gases de efecto invernadero del planeta, principalmente debido a las emisiones provocadas por la deforestación.
El Observatorio del Clima, con 34 organizaciones ambientalistas, estima que la reforma pone en juego 79 millones de hectáreas de bosques que quedarán sin protección o dejarán de ser reforestados, una superficie equivalente a Alemania, Austria e Italia juntos.
El Senado brasileño aprobó la noche del martes una reforma del Código Forestal, la ley de bosques de 1965, que establece el porcentaje de cobertura vegetal originaria que los propietarios rurales tienen que conservar en sus propiedades, y que llega a 80% en la Amazonía.
El Código Forestal será enviado a la Cámara de Diputados, un trámite protocolar porque aunque ésta ya lo habia aprobado, el senado había introducido algunos cambios, antes de continuar para sanción presidencial
Brasil anunció el lunes su menor nivel de deforestación en 13 años, que alcanzó 6.200 km2 en 2011, tras un pico de 27 mil en 2004.
La Confederación Nacional de la Agricultura aseguró que la ley dará seguridad jurídica al campo y no promoverá más deforestación.