La operación se lleva a cabo desde enero último en la zona del Caribe y Pacífico, frente a las costas de Centroamérica, así como en aguas de la parte norte de Sudamérica.
“Con la Operación Martillo se han interceptado 25 toneladas de cocaína y otras drogas y detenido más de 50 personas. Son los resultados que hemos visto hasta la fecha”, manifestó Fraser.
Cerca del 90 por ciento de la cocaína que llega a EE. UU. pasa por Centroamérica y México, de acuerdo con informes oficiales de Washington DC.
“Nosotros discutimos esto con las fuerzas armadas de cada una de las naciones y de cómo las actividades de cada uno de ellos en tierra se pueden coordinar con las actividades de la Operación Martillo, así que vemos que esto continuará en el futuro”, dijo Fraser.
El jefe del Estado Mayor de la Fuerza Armada de El Salvador, el general César Acosta, señaló que su país apoyará esa operación.
“Hemos desarrollado reuniones estrechas de coordinación con Estados Unidos y la forma en que nosotros vamos a apoyar está en un plan que tenemos para ello”, remarcó Acosta.
Fraser también pidió a los gobiernos del continente luchar juntos contra otros flagelos del crimen organizado, como el tráfico de personas, de armas y lavado de dinero.
Fraser y Acosta inauguraron ayer una conferencia sobre seguridad en un hotel de San Salvador, en el que participan delegados de fuerzas armadas o de seguridad pública de 11 países del continente, que analizarán acciones contra el crimen organizado.
En el encuentro, que concluirá hoy, además de El Salvador y Estados Unidos, hay representantes de Costa Rica, Guatemala, Honduras, Nicaragua, Chile, Colombia, México, Belice y República Dominicana.