Internacional

Tráfico ilegal de armas transforma a América Latina en campo de batalla

El tráfico ilegal de armas transformó a América Latina en un campo de batalla donde ocurren cuatro de cada 10 asesinatos mundiales, advirtieron este miércoles funcionarios y expertos en una reunión regional que busca controlar ese contrabando.

El 42 por ciento de los homicidios con arma de fuego que cada año ocurren en el mundo tiene lugar en América Latina, donde vive menos del 10 por ciento de la población del planeta, dijo el Nobel de la Paz y expresidente costarricense Óscar Arias, citando cifras regionales de la oficina de la comisionada de derechos humanos de la ONU.

Revólveres, pistolas y rifles son, en su mayoría, producidos y vendidos legalmente, pero suelen terminar en manos del crimen organizado, grupos terroristas, pandillas, o simplemente personas inexpertas.

La inmensa mayoría del armamento comienza como lícito, fabricado por una industria legalmente inscripta, que paga impuestos y muchas veces financia campañas políticas, dijo el canciller de Costa Rica, Enrique Castillo.

Meses atrás el presidente mexicano Felipe Calderón había informado que más de cien mil  armas incautadas al crimen organizado en su país provenían de armerías legales en Estados Unidos.

Es la inexistencia o insuficiencia de los controles lo que permite su traslado (de las armas) a los carteles del crimen, a los mercenarios o a quienes sostienen dictaduras, comentó Castillo.

Arias, junto con una veintena de Premios Nobel y apoyado por expertos legales de Cambridge, elaboraron en los 90 un borrador de Tratado sobre Comercio de Armas  (TCA) , que sigue depositado en Naciones Unidas.

Se han adoptado importantes decisiones internacionales sobre el narcotráfico, la trata de personas, la esclavitud. Pero seguimos sin adoptar decisiones sobre el tráfico de armas (…) estamos pagando con vidas la inacción, dijo Arias este miércoles.

Las armas convencionales, sobre todo las armas pequeñas y ligeras, son armas de destrucción masiva (…), cuya proliferación ejerce impactos devastadores particularmente en los países en vías de desarrollo, afirma el documento base de la reunión.

América Central es una de las regiones más golpeadas del mundo por la violencia, y por ejemplo en Honduras la tasa de homicidios anuales por cada   cien mil habitantes octuplica la media mundial, mientras en Guatemala es seis veces mayor.

“América Latina debe hacer suya la causa del desarme  (…) Hoy nuestra libertad se encuentra amenazada y no serán las armas las que la protegerán”  o repartirán paz y justicia, dijo Arias a los delegados.

En un mensaje claro a Estados Unidos, el ex gobernante enfatizó que la tenencia de armas debe dejar de verse como un ejercicio de libertad para empezar a entenderse como un obstáculo para ejercerla.

“Sé que no será fácil lograr la aprobación de este tratado. Muchos son los intereses políticos y económicos detrás del statu quo en materia de producción, comercialización y tráfico de armas, añadió.

“El enemigo es gigante y poderoso, globalizado  (…). Que no nos atrape el marco nacional”, expresó Margarita Herdocia, presidente de la Fundación Arias, al referirse a las legislaciones y autonomías nacionales esgrimidas muchas veces en contra de este tipo de tratados.

Durante la reunión, que concluirá el viernes, los participantes debatirán el papel de las ONG para prevenir la violencia, un proceso plurinacional para control de tráfico ilícito de armas y medidas para combatirlo.

Delegados de Argentina, Brasil, Chile y México animarán un panel sobre un tratado de comercio de armas en la región latinoamericana.