“Pedimos la presencia del alcalde municipal para conseguir su respaldo para poder confirmar nuestra teoría. No estamos aquí para explorar ni llevarnos nada que pertenezca a Guatemala; nos interesa confirmar su existencia, y si se llegase a realizar una exploración, que (el tesoro) se quede en este departamento para llamar la atención del turismo nacional e internacional”, dijo Rittsteig.
“Logramos recoger muestras del agua para evaluar su temperatura; sin embargo, no hemos navegado las aguas. Si logramos el respaldo de las autoridades podríamos hacerlo el lunes, por ahora solo estamos recorriendo las riveras y logramos ubicar un terreno que pasa sobre la línea de la ubicación de la herencia maya que nos proporcionó la fotografía satelital”, agregó.
El alcalde de Lívingston, Miguel Rax, expuso que antes de dar un respaldo al investigador se procederá a verificar si está dentro de su territorio el supuesto tesoro, y de ser así, los alemanes deberán solicitar al Ministerio de Cultura y otras instancias los permisos necesarios para una expedición o exploración.
Agregó que debe hacerse consultas a las comunidades indígenas asentadas alrededor del lago, pues son hereditarias de las costumbres y tradiciones mayas; además, lograr su autorización lleva un proceso, pese a que el científico afirma su interés en que se dé a conocer la cultura local y que sus intenciones no son de lucrar con ese hallazgo.
“Es un tema que debemos consensuar con el Concejo, sin embargo, estamos conscientes de que atraerá turismo que generará ingresos a nuestra golpeada economía”, concluyó Rax.