Guatemala

Comando armado libera a sicario en San Marcos

Un comando armado liberó ayer de la cárcel de Malacatán, San Marcos, a Élmer Aroldo Celada Galdámez, sindicado de varias muertes, entre ellas la del futbolista Carlos Mercedes Vásquez, y quien había sido capturado hace cinco días en ese municipio.

El operativo, presuntamente del grupo de narcotraficantes mexicanos los Zetas, se produjo a las 3 horas. En el mismo murieron dos personas y otras seis resultaron heridas.

El ministro de Gobernación, Carlos Menocal, reconoció que Celada Galdámez estaba en una prisión insegura a cargo de la Policía Nacional Civil (PNC), ya que es para delitos menores, y solo es custodiada por dos agentes, aunque por el peligro de fuga fue reforzada con otros dos policías.

Tras la fuga, también estalló una polémica entre el ministro y el juzgado, que se culpan del hecho. Menocal aseguró que habían solicitado al juez Antonio De León el traslado de Celada, el lunes último, pero nunca recibieron respuesta.

Sin embargo, en las grabaciones de la audiencia de primera declaración de Celada Galdámez, a la que Prensa Libre tuvo acceso, se escucha que el juez ordenó el martes último el traslado inmediato del reo a la cárcel de la cabecera marquense, por temor a fuga.

Ante eso, la defensa pidió que antes de que tuviera lugar el cambio, médicos forenses evaluaran físicamente a Celada, ya que supuestamente fue objeto de vejámenes por parte de policías durante su aprehensión.

Sospechoso

Durante la primera audiencia, en la cual Celada Galdámez se abstuvo de declarar, varios detalles llamaron la atención del juez: la citación estaba prevista a las 14.50 horas, pero Celada fue llevado hasta las 15.13, pese a que la cárcel se ubica a una cuadra del juzgado. El argumento de la Policía, según el juez, fue que habían pedido apoyo del Ejército para el traslado, pero los militares se demoraron.

A las 16.30, casi al finalizar la audiencia, el Ministerio Público (MP) pidió el inmediato traslado de Celada Galdámez a la cárcel de San Marcos, lo cual fue autorizado por el juez, y debía haberse efectuado ayer.

No obstante, tres horas antes, este fue liberado por un comando armado. Celada Galdámez está sindicado por asociación ilícita, conspiración, atentado y portación ilegal de arma de fuego.

No es guatemalteco

Las primeras investigaciones del MP establecen que Celada Galdámez no es guatemalteco y, además, el ministro del Gobernación lo vinculó a los Zetas.

En la audiencia de primera declaración, Celada Galdámez presentó una cédula extendida en Agua Blanca, Jutiapa, la cual es analizada para verificar si es falsificada.

“Es un sicario que trabaja para un grupo de narcotraficantes en la región y se le atribuyen algunos casos, como la muerte del futbolista Carlos Mercedes Vásquez”, expresó Menocal.

Además, la PNC lo relaciona con varios hechos ocurridos en una semana. El pasado 25 de noviembre, supuestamente atacó a cuatro agentes de la División Especializada en Investigación Criminalística; uno murió.

Dos días antes, habría participado en el secuestro de Vásquez y en un ataque a balazos contra una vivienda en el cantón San Miguel, San Pablo, San Marcos.

Asimismo, el 28 de noviembre, fueron ultimados a balazos los esposos Pedro Lázaro y Francisca Escobar, de nacionalidades mexicana y hondureña, respectivamente, quienes residían en Mazatlán, Sinaloa, México.

El 30 de noviembre, tres personas fueron secuestradas en Malacatán. Una resultó herida y las otras dos lograron escapar tres días después de su cautiverio.

Las autoridades lograron capturarlo, el 4 de diciembre, frente al negocio Siete Mares, aldea La Montañita, Malacatán.

Ese día, junto a otros sujetos, se enfrentó a la Policía; sin embargo, sólo él fue detenido. Portaba un chaleco antibalas de doble blindaje, una pistola calibre 0.40, un teléfono celular con dos chips y boletas de depósitos bancario a nombre de Estela Antonia Galdámez, Eva Yorleny Ramos Pérez, Victoria Cruz González y Glendy Xiomara Martínez.

Violenta liberación

Ayer, un grupo de unas 15 personas fuertemente armadas, cuyos integrantes se cubrían el rostro con pasamontañas, ingresó en la cárcel y liberó a Celada.

El ataque desató varios enfrentamientos que dejaron el saldo de dos muertos: el agente Carlos Alberto Bravo Fuentes, 32, y el comerciante Otto Leonel Barrientos Sánchez, 44, a quien le dispararon cuando se conducía en su picop.

En el hecho también resultó herida una hija de Barrientos Sánchez, y el soldado Sergio Yon Sosa López, quien fue trasladado vía aérea al Hospital Militar, en la capital.

A inmediaciones del caserío San Isidro, Malacatán, agentes de la PNC de nuevo se enfrentaron al grupo armado. Allí resultaron heridos los policías Usvin Amílcar Miranda Godínez, 34; Lelvin Israel Ramírez Cifuentes 22; Edwin Fredy Godínez Orozco, 24, y Jaime Manuel Rodas Rodríguez.

Por de pronto, pobladores locales se encuentran bajo tensión, debido a los ataques de ese grupo armado y sus consecuencias.