Guatemala

“Hacemos milagros para sobrevivir”

El maestro Marvin López, presidente del Consejo Directivo de la Orquesta Sinfónica Nacional, compartió en Diálogo Libre —programa que se transmite de lunes a viernes por www.prensalibre.com— las dificultades de funcionamiento y financieras de este cuerpo artístico, y las propuestas para salir adelante.

el maestro Marvin López, de la Orquesta Sinfónica Nacional, conversa con los editores  Patricia Orellana y Gustavo Montenegro.

el maestro Marvin López, de la Orquesta Sinfónica Nacional, conversa con los editores Patricia Orellana y Gustavo Montenegro.

¿Qué importancia tiene para una sociedad que exista una orquesta sinfónica?

Es trascendental, porque es parte de lo que debe tener una sociedad. Es la institución mediante la cual se transmite y se desarrolla la herencia de los grandes compositores. Es a través de estas orquestas que se puede interpretar y revivir lo que estos han dado a la humanidad.

¿Cómo se organiza la Orquesta?

La Orquesta no tiene un director titular, tiene un consejo directivo que se encarga de la programación artística y administrativa. Este fue creado a través del decreto 24-93, donde se establece la figura y se da la atribución de ser los entes rectores de su programación y actividad.

¿Cuál es la situación que afronta en la actualidad?

La falta de recursos no es algo nuevo, hablo de décadas. La época de oro de la Orquesta fue después de la Revolución de Octubre de 1944. En la década de 1950 tenía un gran apoyo, y los maestros gozaban de una buena remuneración.

Fue a partir de la década de 1970 que comenzó la decadencia, y en la de 1980 estuvo a punto de desaparecer. En 1991 fue declarada Patrimonio Cultural de la Nación. Con esto se protegió de desaparecer, pero no se le dio respaldo económico.

Ningún ministro se ha interesado en corregir la situación de la Sinfónica. Ha sido difícil. La sociedad política no ha entendido la grandeza de motivar y apoyar el arte.

¿Cuántos músicos tiene y cuántos debería tener?

Solo hay 60 plazas. Para llamarse Orquesta Sinfónica debería tener de cien a 120 integrantes.

¿Cuál es el presupuesto y cuánto necesitan?

Actualmente tenemos un presupuesto que hasta da vergüenza decirlo: Q4.5 millones anuales. Una orquesta sinfónica en un país vecino como México tiene hasta US$3 millones. Esto no nos permite lograr la proyección que se requiere a la provincia. Hacemos milagros para sobrevivir.

¿Cuáles son los rubros que han debido cortar?

Primero, casi eliminar las temporadas departamentales. En ocasiones tenemos una salida de un día, pero el montaje debe cargarse a las comunidades. Hace 10 años hacíamos giras de una semana completa en occidente.

Otra situación es que todos los maestros tienen que comprar sus propios instrumentos. Estos son onerosos, y la mayoría se endeuda con tal de comprarlos. Todos buscamos otras fuentes de ingreso para cubrir los gastos.

Soy contrabajista y debo cambiar las cuerdas de mi instrumento, como mínimo, cada seis meses, y el juego de estas cuesta US$400, cuando es obligación de la Orquesta dar los instrumentos a los músicos.

¿Cuáles son sus demandas?

Descentralización institucional de la Orquesta y, si es posible, que nos den autonomía. Pretendemos que nos den una ley constitutiva que se adapte a la naturaleza propia de la orquesta. Estamos inmersos en la Ley de Servicio Civil y hay términos burocráticos que no se adaptan al arte.

¿Qué les manifiesta el público a ustedes?

Tenemos el apoyo de quienes asisten a los conciertos. Algunos han manifestado la posibilidad de acompañar la iniciativa con cinco mil firmas.

¿Cuántas veces haningresado este anteproyecto de ley?

Es la tercera legislatura a la que se le presenta. Ahora esperamos la propuesta de los nuevos diputados para saber cuál de las dos apoyan. El presupuesto que se propone es de Q37 millones.