Guatemala

Satélite habría captado ciudad en el fondo del Lago de Izabal

Joachim Rittstieg, el matemático alemán que asegura que en el fondo del Lago de Izabal hay una ciudad, señala que un satélite estadounidense habría captado imágenes del lecho lacustre que denotan círculos concéntricos de al menos cinco kilómetros de diámetro.

Científico cree que estructuras en el Lago de Izabal datan de miles de años antes de Cristo.

Científico cree que estructuras en el Lago de Izabal datan de miles de años antes de Cristo.

En el centro del complejo habría una estructura en cuyo interior estaría una caja que, afirma, contendría las dos mil 156 tablas de oro que tendrían talladas las leyes de la civilización que vivió en Atlan, como ha llamado a esta ciudad.

Rittstieg, quien el fin de semana visitó Izabal junto a periodistas alemanes, asegura que ese complejo habría sido abastecido de agua por medio de dos ductos, uno con agua caliente y otro con fría.

“En las fincas aledañas al Lago se han encontrado vestigios de estas estructuras y lo que se cree que era el antiguo cauce del río Sumach, que en realidad es el lugar por donde pasaba este ducto”, refiere el científico.

“Hace 20 años, mi cuñado pescaba cerca de Mariscos y el anzuelo se trabó en algo y no pudo sacarlo; cuando él bajó a liberarlo, encontró algo que parecía la cúpula de una iglesia”, expresa Jorge Morales, dueño de las lanchas que ofrecen recorridos por el Lago a los turistas.

Su relato coincidiría con la teoría de Rittstieg, quien señala que en el centro de los círculos habría una especie de colina.

El científico alemán asevera haber llegado a esas conclusiones después de haber estudiado el códice maya de Dresde, que se encuentra en esta ciudad teutona desde el siglo XVIII.

“No sabemos qué civilización era ni cómo se llamaba, pero el satélite muestra a detalle paredes, ventanas, puertas y el lugar exacto donde estaría la caja que contiene las tablillas de oro”, expresa.

Permiso previo

Hugo Hidalgo, representante del Ministerio de Ambiente y Recursos Naturales en Izabal, cree que fue irresponsable hacer pública esta teoría sin haberla confirmado primero.

“Deben tener un permiso del Instituto de Antropología e Historia, y el Ministerio de Cultura y Deportes debe revisar el estudio de impacto ambiental en función de la actividad que vayan a realizar en el lugar. Además, la población q’eqchi’ también debe ser tomada en cuenta porque para ellos el Lago es una parte importante de sus vida y subsistencia”, dice Hidalgo.

Miguel Rax, alcalde de Lívingston, expone que antes de apoyar al investigador verificará si el lugar donde está el supuesto tesoro es parte de ese municipio. De ser así, los alemanes deberán solicitar al Ministerio y a otras instancias los permisos necesarios para una expedición o exploración. También afirma que deben preguntarles a las comunidades indígenas.

Una buena oportunidad

Carolina Diéguez, administradora de una finca ganadera a orillas del Lago, considera el posible hallazgo como una oportunidad de desarrollo para el departamento y las comunidades deprimidas en la pobreza.

“Los extranjeros nos dieron Tikal porque tienen los recursos para estas investigaciones. Esperamos que Rittstieg encuentre financiamiento, ya que si se comprueba habrá un auge hotelero en este lugar”, dice Diéguez.