Guatemala

Vecinos habían advertido

Los vecinos de la zona 2 no salen de su asombro luego de que un agujero de más de 30 metros de profundidad se tragó una vivienda de tres pisos, en la 11 avenida A 6-04, en la cual funcionaba una fábrica de ropa, mientras la Procuraduría de los Derechos Humanos (PDH) señaló que ya existía una denuncia respecto de que escuchaban retumbos.

El hundimiento en la 11 avenida A y 6-04 se formó el pasado 29 de mayo tras el colapso de  un colector de aguas servidas. Foto Prensa Libre: Saúl Martínez)

El hundimiento en la 11 avenida A y 6-04 se formó el pasado 29 de mayo tras el colapso de un colector de aguas servidas. Foto Prensa Libre: Saúl Martínez)

El procurador Sergio Morales confirmó que se abrió expediente y se solicitaron informes a las autoridades responsables, entre estas la comuna capitalina, la Empresa Municipal de Agua (Empagua) y la Coordinadora Nacional para la Reducción de Desastres (Conred), para determinar qué tanto sabían de ese problema.

Ayer llegó al lugar del hundimiento David Monterroso, director de Geología de la Conred, quien inició un estudio de la zona, para hacer un perfil del agujero y de la consistencia del suelo, a fin de poder establecer cuántas viviendas están en peligro.

Según la PDH, más de 300 personas viven en la zona de riesgo, y no todas han sido desalojadas, por lo que pidió a las autoridades que se presenten en el lugar y tomen acciones para evitar una catástrofe.

Monterroso calculó en forma preliminar que el agujero mide unos 30 metros de profundidad y 20 de diámetro, y refirió que el fondo es irregular y que continúan los desprendimientos, los cuales producen ruidos impactantes, debido al eco.

Augusto López Rincón, presidente de la asociación de vecinos de la zona 2, aseveró que la causa del hundimiento fue el continuo movimiento de camiones de la comuna, que entran y salen, 24 horas al día, de un predio ubicado en el parque Victoria.

“Ese tránsito causa microsismos que separaron las juntas del colector que pasa allí”, expuso.

López contó que desde el 2003 le pidieron audiencia al alcalde Álvaro Arzú para solicitarle que dejara de usar ese parque como predio, pero nunca fueron escuchados.

Armando Gómez, quien perdió su fábrica de telas con el hundimiento, culpó a la comuna capitalina y aseguró que por allí pasaba un desagüe que socavó la tierra.

Héctor Cifuentes, secretario municipal, expresó que el Concejo capitalino nunca recibió una denuncia de esa naturaleza.