“La recompensa es porque estamos aumentando todas las posibilidades y echando mano de todos los recursos que tenemos para lograr la captura de este señor y otros que pertenecen a la estructura”, explicó el ministro.
Según la información en poder de las fuerzas de seguridad, Guayo Cano está prófugo en el área boscosa de Huehuetenango, y los demás podrían estar en otros lugares, escondidos, siempre en el mismo departamento.
De esa estructura ya fueron capturadas 15 personas; la mayoría en el operativo denominado Dignidad, montado entre el 13 y 14 de julio últimos.
“Hay una operación en un área geográfica muy específica, alrededor de La Democracia, La Mesilla, áreas fronterizas, Camojá Grande, Camojadito, hasta el área de Los Encuentros”, precisó López Bonilla.
Operativos
El ministro agregó: “Allá—Huehuetenango— continúa el viceministro de Seguridad —Edi Juárez—, dirigiendo el operativo, con diferentes acciones. Está también el director de Inteligencia Civil, los equipos de búsqueda del Ejército y Ministerio de Gobernación, hasta el Comando Antisecuestros. Estamos trabajando en allanamientos diarios, en órdenes de aprehensión”.
Las autoridades “no saldrán del área” hasta no haber capturado al líder de la estructura, Guayo Cano.
“Del grupo del comando que incursionó en Salcajá, tres capturas nos quedan, y hay muchas más que están pendientes; son por cuestiones de flagrancia que se han ido dando, en la medida que se desarrolla la situación. No hemos bajado la intensidad. Todos los días hemos tenido resultados”, reiteró el funcionario.
Capturado
La captura número 15 fue anunciada ayer, y es la de Sabino Velásquez López, de 45 años, el domingo recién pasado por la tarde, en cuya vivienda las autoridades encontraron un fusil Galil y 549 municiones calibre 5.56.
Velásquez López, según López Bonilla, fue capturado en flagrancia, pero por ahora no tiene ninguna relación con lo ocurrido en Salcajá.
“Sobre la base de eso se le hizo una entrevista, se habló con la gente del Ministerio Público y se procedió a solicitar un allanamiento en su lugar de habitación”, explicó el ministro. En ese lugar se encontraron el arma y las municiones.
El funcionario agregó que el fusil Galil no aparece en registros nacionales, pero están escritas en él las siglas “PNC”.
“La PNC de Guatemala no tiene ese fusil. Probablemente sea de origen salvadoreño. Es algo que estamos verificando”, dijo López Bonilla.
La banda dirigida por Villatoro Cano incursionó la noche del 13 de junio recién pasado en la subestación policial de Salcajá, donde asesinó a ocho agentes y secuestró al subinspector César García, quien apareció desmembrado el 19 de ese mes.
Se cree que el ataque se debió a un supuesto robo de dinero producto del narcotráfico.