“La narcolepsia es una enfermedad del sistema nervioso que produce hipersomia —exceso de sueño en el día—. Esto se debe a la falta de una sustancia llamada hipocretina, encargada de activar el sistema motor para que tengamos energía durante el día, y de desconectarlo durante las noches”, explicó ayer el neurólogo Carlos Dávila, durante El Consultorio, programa en línea de www.prensalibre.com.

Aunque suele confundirse con los trastornos del sueño, derivados por problemas como la depresión o la ansiedad, la narcolepsia afecta directamente las fases del sueño; es decir, las altera.

“En el sueño hay diferentes fases. Hay una conocida como REM —movimiento del ojo rápido, en inglés—, en la cual se puede soñar. Para llegar a ella pasan alrededor de 60 minutos, pero una persona narcoléptica la puede alcanzar en menos de 10”, comentó el experto.

Dávila aseguró que esta enfermedad es de tipo inmunológica, ya que son las defensas del cuerpo las que se descontrolan y eliminan, los neurotransmisores que regulan los ciclos del sueño.

CAUSAS

En el hipotálamo hay unas células que producen neurotransmisores.   Cuando hay ausencia de alguno, el sistema nervioso no funciona bien. El párkinson proviene de la ausencia de dopamina; el alzhéimer, por falta de acetilcolina; la depresión, por la escasez de serotonina. La narcolepsia se da por falta de hipocretina, y aunque no hay una causa específica, se dice que desaparecen por un descontrol de las defensas del sistema inmnológico que las ataca directamente.

DIAGNÓSTICO

La hipersomia —exceso de sueño durante el día— es una manera de detectar el problema. Sin embargo, su diagnóstico es complicado si se consideran otros problemas que pueden provocar el  sueño como la depresión, ansiedad, apnea del sueño, entre otros. La mejor forma de detectarlo es a través de un   electroencefalograma para saber el tiempo en que un paciente sueña, o por un análisis  polisomnográfico.

TRATAMIENTO

Aunque no hay una cura para la narcolepsia, el experto aseguró que el tratamiento se basa en medicamentos que brinden al paciente energía durante el día, y otros específicos para ayudar a conciliar el sueño por las noches, como es el caso de los antidepresivos. Hacer siestas periódicas durante el día también ayudará a evitar el sueño excesivo durante la jornada.

SÍNTOMAS

La señal más notoria es el exceso de sueño: personas que duermen en el bus, al sentarse en un sillón, o, en casos extremos, aún cuando mantienen una charla. La narcolpesia puede llegar a causar alucinaciones visuales y auditivas,  y problemas al tratar de dormir, como por ejemplo despertar constantemente o  sufrir pesadillas constantes.

CONSECUENCIAS

Un paciente narcoléptico puede llegar a padecer cataplejía, que es la pérdida del control del tono muscular, ante episodios súbitos como emociones fuertes o carcajadas. Esto resulta grave si una persona sufre un ataque de este tipo en actividades como caminar por la calle, manejar el automóvil, o en situaciones donde debe estar atento, ya que puede causar accidentes.

RIESGO

La narcolepsia afecta a dos  personas de cada dos mil.  Sin embargo, más de la mitad de los casos no han sido diagnosticados, ya que la fatiga durante el día se atribuyen a otras afecciones como trastornos psicológicos, desvelos constantes, estrés, cargas laborales, ansiedad, entre otros, y no se toma en cuenta esta afección como una de los causantes de este problema del sueño.

FASES

La narcolepsia afecta el ciclo del sueño de la siguiente manera:

La  primera es cuando la persona está somnolienta; el cerebro se pone lento y el movimiento de los ojos también.

En las fases 2, 3 y 4,  las ondas del cerebro se hacen cada vez más lentas. Es similar a  un paciente que está en coma.

Luego de casi 60 minutos surge la fase REM.   En ese momento el cerebro se activa, incluso más que cuando se está despierto, y bloquea el sistema motor para que el cuerpo no se mueva.

Un paciente narcoléptico tiene trastornos en su fases y llega a la etapa REM en menos de 10 minutos. Asimismo, no tiene la capacidad de bloquear el sistema motor al dormir, o desactivarlo al estar despierto, y causa la  cataplejía.