ESCENARIO DE VIDA

Cómo un pueblo ucraniano derrotó a soldados rusos

|

Podríamos enumerar una docena de razones por las que el presidente de Rusia, Vladímir Putin, está atacando a Ucrania, pero a mi modo de ver nada justifica las horribles masacres que está cometiendo con gente inocente.

' Cuando se ama la libertad, los seres humanos somos capaces de arriesgar nuestras vidas por nuestra soberanía.

Vida Amor de Paz

La guerra les ha afectado a los ucranianos en muchas formas, y estimaciones dictan que el 54% de las personas en crisis son mujeres, de los más de 2.3 millones de refugiados. Vemos a las mujeres y niñas sin hogar, sin escuelas, sin padres o hermanos que sean un sostén para ellas. Ni se diga el dolor causado a sus abuelos y a todos los ancianos por igual.

Pareciera una lucha sin fruto, pero quizás no, pues evidentemente ha despertado al mundo entero, poniendo de manifiesto la brutalidad de Rusia. Tanto así que el secretario general de la ONU, António Guterres, se ha animado finalmente a pedirle a Rusia que colabore en la investigación de crímenes de guerra en Ucrania. Guterres reiteró su compromiso de la siguiente manera: “Apelo a la Federación Rusa a aceptar y colaborar con el Tribunal Penal Internacional”, después de visitar los alrededores de Kiev, que fueron devastados por las tropas rusas durante su ocupación.

Es impresionante cómo un pueblo entero se ha levantado para luchar contra el gran monstruo ruso, y quizás en muchas formas podríamos decir que Ucrania está ganando la batalla. La valentía que han demostrado los ucranianos es un ejemplo al mundo entero de que cuando se ama la libertad los seres humanos somos capaces de arriesgar nuestras vidas por nuestra soberanía.

Mientras se subestimó la brutalidad que Rusia está demostrado en este conflicto, también se subestimó la valentía de los ucranianos, cuya resistencia ha superado cualquier libro de ficción. Para ellos, perder su país sería el equivalente a la muerte. Por ende, para los ucranianos la derrota no es opción.

Existen millares de historias en las cuales vemos el amor de los ucranianos por su libertad y su democracia. Les relataré una de ellas que recién me contaron misioneros de Ucrania que se quedaron varados en EE. UU. al comienzo de la guerra. En comunicación directa con sus familiares y amigos, se enteraron de cómo sus connacionales habían logrado derrotar a soldados rusos en un pequeño pueblo de Ucrania. En esta historia verán de qué fibra y temple están hechos los ucranianos para no dejarse vencer.

Cuatro tanques rusos pasaban por un pequeño pueblo de Ucrania con fines de atacar a los pobladores cuando se dieron cuenta de que les faltaba gasolina, por lo que dejaron estacionados dos de sus tanques y se fueron en los otros dos para ir en busca de combustible. Mientras tanto, los ucranianos que se encontraban escondidos en sus casas salieron apurados a colocar banderas ucranianas en los dos tanques que habían dejado estacionados. Sin embargo, cuando los soldados rusos regresaron, en la lejanía vieron dos tanques con banderas de Ucrania y los bombardearon y destruyeron antes de darse por enterados de que se trataba de sus propios tanques. En medio del bochorno, tomaron sus otros dos tanques e intentaron cruzar un río a través de un puente. Este únicamente soportaba cinco toneladas, por lo que el tanque colapsó y se hundió en el agua. El siguiente y último tanque intentó cruzar por una zanja, pero perdió el control y se dio vuelta dentro del río. A los soldados rusos, impotentes y muertos de vergüenza no les quedó más que huir. Los ucranianos del pueblo salieron victoriosos al detener a cuatro tanques rusos, únicamente con sus banderas. Mis amigos ucranianos tienen más historias que contar, pero con esta nos sobra y basta para aplaudir su audacia.

ESCRITO POR:

Vida Amor de Paz

Presidenta de la Fundación del Bosque Tropical. Directora general de Planeta Verde Televisión. Presentadora de Los secretos mejor guardados, de Guatevisión. Recorre el mundo filmando en cinco continentes. Es graduada de la Universidad Panamericana, en Periodismo.