¿Quién no ha visto la escena de un niño compartiendo sus tristezas, alegrías y aventuras con su mascota? Así como en las películas, en la vida real esta relación tan especial no debe subestimarse.

De acuerdo con una encuesta realizada por la Fundación Affinity para fomentar la convivencia con mascotas, 50 por ciento de los niños asocia al perro o gato como su “compañero de actividades y juegos”.

Esta amistad inigualable fomenta en los niños “empatía con la naturaleza, respeto por la vida, comprensión de los límites y los ayuda a asumir responsabilidades”, agrega José Daniel López, zootecnista de Arca de Noé.

Otros beneficios asociados a esta temprana relación con mascotas son el equilibrio físico y mental, reducción del estrés y/o depresión, aumento del autoestima, sentimiento de competencia y seguridad, indispensables para el desarrollo en el primer ciclo de vida de los niños.

LA IMPORTANCIA DE LAS REGLAS

Para que esta convivencia entre niños y mascotas produzca todos los beneficios indicados, es importante seguir estas recomendaciones señaladas por López:

• Antes de adquirir una mascota debe buscarse asesoría acerca de su cuidado, alimentación y comportamiento. La decisión no debe ser por emoción.
• Toda convivencia con una mascota debe estar supervisada por un adulto, responsable de la misma y de tomar las medidas de seguridad pertinentes.
• Antes de obsequiar una mascota a un niño, debe haber consentimiento de ambos padres para hacerse cargo de la misma.
• La mascota debe ser acorde a la personalidad del niño, por ejemplo si es introvertido no sería apropiado un perro extrovertido.
• Deben delimitarse responsabilidades para cuidar de la mascota, con instrucciones adecuadas y bajo supervisión del adulto. Los niños pequeños, por ejemplo, pueden alimentarla, mientras los grandes pueden ser los encargados del paseo.
• Se debe cuidar la higiene de la mascota para evitar parásitos que causen una enfermedad en el niño. En el caso de los perros y gatos se recomienda la desparasitación mensual y control de vacunas.
• Si tener una mascota en casa no es la mejor opción, puede motivarse la convivencia entre el niño y animales, participando en actividades como liberación de iguanas o de tortugas.

¿CUÁL ES LA MEJOR MASCOTA PARA UN NIÑO?

De acuerdo con el zootecnista López, “toda mascota es adecuada para un niño siempre y cuando se establezcan límites y exista la supervisión de un adulto. Incluso una serpiente podría ser apropiada bajo el entendimiento de que es solo para observancia”.

Las “mascotas display”, entre las cuales se encuentran peces, reptiles, invertebrados, tarántulas, escorpiones, canarios y pericas australianas, podrían ser apropiadas “si se enseña al niño a tener una convivencia preventiva”, indica el especialista.

La didáctica no debe ser diferente cuando se trata de mascotas más comunes como gatos o perros, teniendo en cuenta aspectos como la raza y adecuación del animal. “No es lo mismo un golden retriever que ha crecido afuera, que dentro de casa”, explica López.

La disponibilidad de tiempo y cuidados son aspectos importantes en la elección de la mascota. Un perro, fiel compañero de juegos, requiere más atención que un pez o un hámster, que igualmente puede establecer una conexión especial con el niño.

Noé dice...

La mascota adecuada puede ser percibida por un niño como fuente de apoyo emocional para superar sensaciones como miedo y tristeza.