Lucy Guzmán, directora del zoológico, dijo que basta con hacer un recorrido para notar que su infraestructura no es la ideal para mantener en cautiverio a las especies de vida silvestre.
“Este recinto se construyó hace más de 50 años con base en el diseño de los primeros zoológicos del mundo, que eran prácticamente una serie de celdas tipo cárcel”, explicó.
Agregó que en ese entonces se tuvo la buena intención de construir el parque, pero se carecía de conocimientos técnicos para edificarlo adecuadamente.
En el 2004, el personal del zoológico creó el Patronato pro Zoológico Minerva, para gestionar la obtención de fondos para la remodelación y mejoramiento de este, sobre todo para construir nuevas jaulas para los animales, y un muro perimetral que pueda aislar un poco el ruido de la ciudad, añadió.
“Con el patronato se han efectuado varias actividades, como pláticas audiovisuales para niños, y con el dinero recaudado hemos ampliado algunas jaulas y modificado otras”, indicó.
Dentro de la ciudad
Guzmán dijo que cuando se construyó el zoológico se hizo en un lugar apartado de la ciudad, para que el visitante tuviera un área de tranquilidad y para que los animales no sufrieran con el ruido de los automotores; sin embargo, con el paso del tiempo, la urbe ha crecido y ese lugar es uno de los puntos más transitados de Xelajú.
“La Municipalidad dio la idea de trasladar el parque al Cerro del Baúl, pero se hizo un estudio y se descartó la idea, porque ese sitio es muy frío, y el área no es apropiada para construir los recintos adecuados para los animales”, refirió Guzmán.
Además, “se tendría que instalar calefacción, construir drenajes, colocar vigilancia, y la comuna no tiene los recursos para es obra”, adujo.
La directora del zoológico añadió que se desea construir un muro perimetral para que los visitantes estén en un ambiente natural distinto y se pueda aislar el lugar del ruido. “Constantemente verificamos que los visitantes no hagan ruido, porque alteran el ánimo de los animales”, expuso.
Óscar de León, veterinario del zoológico, indicó que se tiene un plan anual para el cuidado de los animales, en el que se contemplan las fechas para desparasitarlos, vacunarlos y vitaminarlos.
“Si el encargado de alimentarlos observa que el animal no está comiendo bien, lo evaluamos inmediatamente”, explicó De León.
“No contamos con una clínica para hacer cirugías cuando hay una urgencia, por lo que utilizamos el salón educativo del parque”, señaló.
“La gente piensa que los animales están descuidados, porque les lanzan algo y rápido se lo comen, pero estos son como los niños, aunque recién hayan sido alimentados, si se les da un dulce se lo llevan a la boca”, indicó.
“Da pena ver las jaulas donde tienen a los animales, porque son muy pequeñas y están demasiado dañadas. Y da vergüenza esta situación, porque Xelajú es la segunda ciudad más importante del país”, expresó la visitante Gabriela Palacios.