Oro Maya Blanca, la harina de maíz que une innovación y tradición guatemalteca
Con Oro Maya Blanca, cada tortilla se convierte en un homenaje a nuestras raíces. Esta harina de maíz, suave y delicada, no solo transforma la mesa en un espacio de unión familiar, sino que también celebra el talento de más de 100 artesanas de Rabinal, quienes con sus servilletas tejidas a mano llevan la tradición y el corazón de Guatemala a cada hogar.
Fotos Prensa Libre: María Reneé Barrientos.
Oro Maya lanzó al mercado guatemalteco Oro Maya Blanca, una harina de maíz 100% natural que resalta por su suavidad, pureza y practicidad en la preparación de tortillas. Esta innovación no solo amplía la categoría de harinas en el mercado nacional, sino que también conecta a los consumidores con la tradición guatemalteca a través de un componente único: servilletas elaboradas en telar tradicional por artesanas de Rabinal, Alta Verapaz.
Estas piezas textiles, incluidas en distintos puntos de venta, representan un tributo vivo a la herencia cultural, reafirmando que la modernidad y la tradición pueden convivir en un mismo producto.
“Tenemos el anhelo de contribuir con nuestra identidad, manteniendo esa esencia cultural que nos caracteriza. Nuestros colores resaltan en Oro Maya Blanca, logrando así acercar la herencia cultural a la innovación que hoy entregamos a nuestros consumidores”, expresó Cynthia Samuels, gerente de Mercadeo para ALCSA.

Harina más blanca, más suave y 100% natural
El nombre Blanca se inspira en su composición: maíz blanco 100% natural, libre de aditivos y preservantes. Gracias a una molienda más fina, esta harina permite obtener una masa uniforme, suave y de fácil manejo, que garantiza tortillas con mejor textura, blancura y mayor tiempo de conservación.
Según Samuels, la principal diferenciación frente a otros productos en el mercado es su pureza y suavidad natural, ya que en la categoría muchas harinas utilizan blanqueadores y aditivos. “Nosotros en Oro Maya no usamos aditivos, entregamos lo mejor del grano de maíz con una molienda más suave. Como consecuencia, se obtiene una masa que se adhiere fácilmente al agua y requiere menos tiempo de amasado”, añadió.
La nueva presentación está disponible en empaques de 800 gramos, 4 libras, 5 libras y en presentaciones industriales de 25 y 50 libras, pensadas tanto para el consumo en el hogar como para negocios dedicados a la elaboración de tortillas.

Impulso al desarrollo local y a las artesanas de Rabinal
El proyecto cuenta con el apoyo de Cáritas Guatemala y de Madre Naturaleza, organizaciones que han facilitado la inclusión de artesanas locales en el proceso, generando un encadenamiento productivo con impacto social y económico en Rabinal.
Más de 100 mujeres se han beneficiado directamente de esta iniciativa, fortaleciendo su capacidad productiva y logrando que su arte llegue a los hogares guatemaltecos a través de las servilletas que acompañan el producto. Esta acción representa una apuesta por el empoderamiento femenino y el rescate de los oficios tradicionales.
“Con Oro Maya Blanca entregamos un producto que va más allá de la harina de maíz. Es una experiencia cultural que nos recuerda que nuestras raíces siguen vivas y evolucionan con la innovación”, puntualizó Samuels.

Una marca que trasciende fronteras
Con casi una década en el mercado, Oro Maya se ha consolidado como una marca que fusiona identidad cultural con proyección internacional. Actualmente, sus productos ya están presentes en Estados Unidos, donde se convierten en una propuesta nostálgica para miles de guatemaltecos y centroamericanos que buscan mantener vivas sus tradiciones culinarias lejos de casa.
“El futuro de Oro Maya es crecimiento. Somos una marca 100% guatemalteca que reafirma su identidad, con un producto natural y competitivo en una categoría exigente. Hoy celebramos este nuevo paso con Oro Maya Blanca, llevando la cultura de Guatemala a más hogares dentro y fuera del país”, concluyó Samuels.
Oro Maya Blanca simboliza la unión entre lo ancestral y lo moderno: harina de maíz blanco 100% natural, tortillas más suaves y blancas, y artesanía tradicional que fortalece la identidad nacional. Con esta innovación, la marca reafirma su compromiso con los consumidores, con las comunidades productoras y con la herencia cultural de Guatemala, convirtiendo cada tortilla en un acto de orgullo y tradición compartida.
