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Pregón Cuaresmal: ¿Están preparados?

Aquel Sábado de Ramos (después fue llamado del Consuelo) de 1976, el templo de la Recolección no estuvo lleno a reventar como en otros años. Solamente quienes tenían la Comisión de Honor estuvieron en el recinto.

Izquierda, procesión de Jesús del Consuelo de la Recolección, antes de salir del templo dañado. Derecha, Alfombra realizada al paso de la procesión. 1976. Foto: Hemeroteca PL

Izquierda, procesión de Jesús del Consuelo de la Recolección, antes de salir del templo dañado. Derecha, Alfombra realizada al paso de la procesión. 1976. Foto: Hemeroteca PL

El terremoto del 4 de febrero había causado serios daños al templo recoleto, por lo que era arriesgado ingresar. Además, el enjambre de sismos hacía caer restos de muros o bóvedas agrietadas.

En la fotografía, tomada minutos antes de la salida de la Consagrada Imagen de Jesús Nazareno del Consuelo, son evidentes las grietas y los destrozos en la nave central de la iglesia.

El Señor, en sus antiguas y características andas flanqueadas por hermosos pelícanos de madera, esperó en silencio, y salió en silencio, porque cualquier vibración, como la de la banda de música, ponía en peligro la vida.

Años después, las imágenes de Pasión retornarían a sus capillas, totalmente restauradas.

Jesús de la Merced

“¿Estáis preparados?”, fue el mensaje de las andas procesionales de Jesús de la Merced, el Viernes Santo, 28 de marzo de 1975.

Pareció como si este mensaje de las Sagradas Escrituras, sobre las vírgenes prudentes y las necias, se anticipaba al terremoto del 4 de febrero de 1976, que dejó más de 20 mil muertos.

Cadencioso, el Señor de La Merced, avanzaba por las calles del Centro Histórico, las mismas que un año después le recibieron en ruinas.

No pasa

El Jueves Santo, 12 de abril de 1979, Jesús de Candelaria no pasó encima de una alfombra hecha en la 14 avenida y 3a. calle de la zona 1, que hacía una crítica al comportamiento del clero.

Cuando ya las andas estaban próximas, el párroco de Candelaria, ordenó que se desviaran, e hizo lo mismo con las de la Santísima Virgen de Dolores.

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