”Los hechos relatados en la querella revisten indicios de delito contra la propiedad intelectual”, dijo un pronunciamiento la Audiencia Provincial de Barcelona.

La novelista española Carmen Formoso Lápido, que no es muy conocida, afirma que una novela que escribió a principios de la década de 1990 fue la base del libro de Cela titulado ”La cruz de San Andrés”, que ganó el prestigioso premio Planeta en 1994.

Formoso, que es una maestra de escuela retirada de 60 años, presentó inicialmente su demanda ante un tribunal de su ciudad natal de la Coruña en 1999. El caso fue transferido a Barcelona porque la demanda también incluía a la Editorial Planeta, que publica las obras de Cela y está radicada en esta ciudad.

Planeta es la editorial que organiza anualmente los premios que llevan su nombre. El año que ganó el premio la novela de Cela, el libro de Formoso también competía.

La demanda fue rechazada por un tribunal inferior, pero la Audiencia Provincial de Barcelona accedió a estudiarla como resultado de una apelación.

La novela de Formoso se llama ”Carmen, Carmela, Carmina”.

Cela y la Editorial Planeta rehusaron comentar acerca del caso, pero el presidente de la editorial, José Manuel Lara, dijo al diario la Vanguardia de Barcelona: ”No se me ocurre pensar ni cómo es posible que un autor de la estatura de Cela plagiara a una escritora desconocida”.

Si gana la demanda, Formoso pedirá una indemnización por daños y perjuicios en un proceso civil, dijo su abogado.

La justicia decidirá

El escritor español Camilo José Cela expresó que prefiere que sea la justicia la que se pronuncie en la denuncia que contra él ha interpuesto una novelista desconocida, también española, quien afirma que el premio Nobel de Literatura de 1989 copió parte de una obra suya.

La Audiencia Provincial de Barcelona ha admitido a trámite la denuncia por plagio presentada por Carmen Formoso, quien considera que Cela copió parte de su obra “Carmen, Carmela, Carmiña (Fluorescencia)” al escribir “La cruz de San Andrés”, con la que el Nobel obtuvo el Premio Planeta de Novela en 1994.

Hace unos días (el jueves 15), a una pregunta de la prensa, Cela eludió comentar la admisión a trámite de la denuncia y afirmó: “no tengo nada que decir; que hablen los jueces, que son quienes tienen que hablar”.

En la ciudad gallega de La Coruña, Formoso dijo que en la obra de Cela hay frases textuales de su novela, que ella presentó al Premio Planeta en 1994. “Existen coincidencias de lugares e incluso frases textuales” de la novela, añadió.

Formoso explicó que cuando se puso a examinar la obra de Cela subrayó con un rotulador las “coincidencias” hasta que el libro entero “quedó amarillo”.

“No hay posibilidad humana -dijo Formoso- de que Cela tuviera las mismas vivencias que yo y con las que escribí mi libro”.

La autora, cuya novela fue publicada en junio del 2000 por la editorial de La Coruña Punto Crítico, dijo que “Cela tendrá que hablar, aunque no quiera”.

Formoso presentó su novela al Planeta en 1994: “Me dieron el número 15 en el registro de entrada”, explicó, y añadió que fue la propia organización del certamen quien facilitó su novela a Cela para que la plagiase; “otra solución no veo, porque nadie más sabía de esa novela hasta que la presenté”.

Sin embargo, la escritora gallega no se dio cuenta de ello hasta mucho más tarde. “Al principio no me lo podía creer, incluso me daba vergüenza comentarlo porque estamos hablando de un premio Nobel; luego se lo di a leer a mis hijos y ellos me dieron la razón”.

Desde entonces, Formoso está inmersa en un proceso judicial y empeñada en que se demuestre lo que califica de “engaño”. “Ahora será la Audiencia Provincial de Barcelona la que tendrá que investigar cómo el premio Nobel escribió su novela. Espero que diga la verdad y que se demuestre todo”, porque “la Ley tiene que ser igual para todos”.

La decisión de la Audiencia barcelonesa revoca el archivo de la causa que había decretado el Juzgado de Instrucción, que en su día desestimó la querella presentada por Formoso.

Formoso denunció a Cela y a Planeta en 1999 después de leer la obra del Nobel y descubrir las supuestas similitudes con la suya, tanto en el argumento como en el tema, el espacio, el tiempo, varias situaciones, e incluso determinados errores gramaticales típicos de la ciudad gallega de La Coruña.

Habla la ley

El auto del 13 de marzo de 2001 de la Audiencia de Barcelona levanta ampollas. Dice textualmente: ‘La coincidencia de ideas temáticas entre obras literarias no revela, necesariamente, que unas sean plagio de las otras pues, ciertamente, esta coincidencia es normal cuando versa sobre temas o ideas que son patrimonio del acervo cultural de todos’.

La bomba viene a continuación: ‘En el caso de autos, la coincidencia se produce en unas circunstancias muy especiales, pues se trata de obras presentadas al mismo premio literario, de gran prestigio y con la más importante remuneración económica de entre las que se conceden en este país, premio que además tiene una gran importancia comercial para la empresa editorial que lo patrocina.

Y a esa coincidencia entre ambas novelas se suman los diversos artículos y comentarios periodísticos, aportados con la querella, que hacen referencia a la sospecha de que el Premio Planeta de 1994 estaba ya adjudicado, de antemano, al prestigioso escritor don Camilo José Cela, premio Nobel de Literatura 1989.

Estas sospechas no son del todo infundadas pues la realidad demuestra que no es totalmente ajeno al mundo editorial de nuestro entorno que se escriban obras literarias por encargo para publicarlas atribuyendo su autoría a una determinada persona que, por su popularidad u otras circunstancias personales, goza de una notoriedad o prestigio que garantizan el éxito comercial de la publicación’.