Si un artista se enferma o sufre un accidente es asunto suyo. El Estado sólo se preocupa (¿?) si es funcionario. ¿Para qué existe la miseria del jubilado? El Estado cumple.
El drama del artista guatemalteco es doloroso y profundo, no tiene parangón en ningún otro lugar del mundo. Su calvario se inicia en la Escuela Nacional de Artes Plásticas cuando el joven, dejando el núcleo familiar, valientemente se enfrente a esta ?maravillosa? ciudad.
Desde los inicios de la conquista se cortó de tajo su milenaria creación. Y le colocaron un arte ajeno en el bolsillo, pero sus raíces son tenaces. Tuve el privilegio de impartir clases de Historia del Arte a este puñado de jóvenes recién salidos de la niñez. ¡Qué caudal imaginativo!
Recuerdo imborrable, cuando como tarea se les dejó investigar qué es el bodegón. Uno de ellos, no sabiendo cómo expresarse en palabras, me presentó la pintura de un bodegón: en él estaba todo dicho, y más. Ayer, con pena, este mismo joven me preguntaba si podría seguir en ?su? escuela.
Para la mayoría de estos valerosos emigrantes, la Escuela era y es ?su casa?. En la mayoría de estos jóvenes hubo el dilema entre la urgencia de pertenecer y el instinto de crear. Este grupo tuvo la oportunidad; casi todos de origen campesino y por lo tanto ?limpios? mentalmente, aún apegados a la tierra.
Sin paternalismos, pero con la hondura humana, los primeros profesores que tuvieron les abrieron los ojos a sus posibilidades artísticas, y así lograron conciliar la ingente necesidad de su libertad creadora. Estos jóvenes ahora están comprendiendo que las autoridades, las que prohíben una obra de teatro por ?obscena?, les ponen cadenas a una escuela de arte.
Estas autoridades no son tan inofensivas. No deberían olvidar que estos jóvenes pueden en un momento dado explotar con la cólera del justo. La presión que han recibido es grosera y continua.
¿Qué es lo que reclaman, con todo el derecho que les da su talento y el injusto sojuzgamiento social?
No están reclamando más que los dejen estudiar en paz, con la razón y lógica que les asiste.