HOMO ECONOMICUSEl dúo desastroso
Pese a la generalizada oposición, el Congreso aprobó, en primera lectura, la emisión de deuda externa por US$700 millones. Casi al mismo tiempo se publicó un comunicado firmado por un grupo de ex miembros de la Junta Monetaria.
En él se le solicita al Gobierno que reconsidere la medida. El Gobierno debería tomar en cuenta este criterio. Primero, porque viene de un grupo de personas que han tenido la experiencia de haber formado parte de la Junta Monetaria. Segundo, porque es similar a la posición de otros sectores de la sociedad: todos se oponen a aceptar un innecesario endeudamiento con fines político-electorales.
La única institución que se ha alineado con los intereses políticos del Gobierno parece no tener intenciones de retirarles su apoyo. El Banco de Guatemala continúa dando razones cada vez más ridículas mientras que todavía no se conoce públicamente el supuesto informe técnico que elaboraron para justificar su apoyo a la medida.
Las versiones que circulan mencionan que el Banguat está preocupado por la inestabilidad macroeconómica que pudiera ocurrir el año entrante, producto de las elecciones. Por ello, sus técnicos recomiendan tener ?guardados? cientos de millones de dólares pagando onerosos intereses.
La conclusión lógica de este equivocado razonamiento es que cada 4 años habrá que endeudar al país para dizque ?blindarlo? económicamente. Vaya absurda justificación. La inestabilidad macroeconómica que usualmente ocurre cerca de las elecciones no tiene nada que ver con ese ejercicio democrático.
Tiene que ver con el irresponsable comportamiento del gobierno de turno o de los candidatos políticos.
En las pasadas elecciones la devaluación fue provocada, en parte, por las expectativas negativas asociadas al anuncio de un masivo incremento en el gasto público. Por supuesto que en nada ayudaron aquellas irresponsables afirmaciones del entonces candidato, Alfonso Portillo, en donde pronosticaba un tipo de cambio de Q10 por dólar.
En este escenario de declaraciones y acciones imprudentes el Banguat solamente agrava la situación al proporcionarles los fondos para materializar sus irresponsabilidades. El endeudamiento externo no ayudará en nada a los guatemaltecos. Al contrario, nos saldrá carísimo.
Ojalá pudiéramos ganarle este pulso al gobierno y al Banguat. Desafortunadamente, el FRG se ha caracterizado por comprar las voluntades políticas -y ahora técnicas- para hacer lo que se le da la gana.
Por ello, pareciera ser que, paradójicamente, la única esperanza que tenemos, en el corto plazo, es que la ?comunidad internacional? les ponga freno. Como sólo a ellos les hacen caso hay que rezar pidiendo que ellos sí entiendan y pongan en orden a nuestros funcionarios públicos. ¿Aló FMI?.