IDEASSeamos consecuentes

JORGE JACOBS A.

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Esta semana probablemente salga a la venta en el mercado nacional la emisión de bonos autorizada por el Congreso hace unos días. Por este medio, solicito a todos los guatemaltecos honrados y responsables abstenerse de comprar esos bonos.

Baso dicha solicitud en la sospecha razonable del fin último que se dará a los fondos recabados de esa manera. En ese sentido, no hay muchas certezas al respecto, a no ser porque una parte se utilizará para abonar a la deuda del MICIVI. El resto de los fondos, sólo Dios y algunos eferregistas saben en qué se utilizarán.

Supuestamente, una parte se empleará para la ?reducción? del ejército, tema que levanta sobradas sospechas. Primero, porque desde hace tiempo nos vienen diciendo que lo van a hacer y nunca lo hacen, pero principalmente, porque corre el rumor, cada vez más insistente, de que el presupuesto militar, aprovechándose de la impunidad del ?secreto de Estado?, se utiliza para canalizar fondos que luego desaparecen en la maraña de corrupción de este gobierno.

Dados los antecedentes de esta administración, lo más probable es que esos fondos se utilicen con dos propósitos principales: tratar de asegurar una incierta reelección eferregista a través de la compra de votos y, por aquello de las dudas, asegurar un retiro dorado para la dirigencia del partido oficial.

Es por estas razones que hago un llamamiento a los guatemaltecos honrados a que se abstengan de comprar estos bonos. Estoy consciente de que un llamado de tal naturaleza no representará mayores problemas para la colocación de los bonos, ya que hay bastante dinero por allí que anda buscando una buena manera de reciclarse y ésta puede ser la ocasión ideal.

Este llamado es más para que los guatemaltecos responsables, quienes han sufrido las consecuencias de lo que una administración pública deficiente y confrontativa puede ocasionar, tengan la oportunidad de demostrar, aunque sea a sí mismos, que son lo suficientemente consecuentes como para no colaborar con los propósitos de los eferregistas. Que se demuestren que son lo suficientemente honestos como para poner su bolsillo donde ponen su boca.

Y alguien me dirá que sólo los adinerados pueden invertir en bonos de este tipo. Pues sí, es precisamente a ellos a quienes hago este llamamiento. Estoy claro que, financieramente, una emisión de bonos del gobierno guatemalteco puede ser una buena inversión, pero creo que lo que está en juego actualmente va mucho más allá de simples consideraciones financieras.

Creo que si alguien (salvo los funcionarios, por supuesto), aun a pesar de los antecedentes, decide invertir en esta emisión, no tiene ningún derecho moral de luego criticar a la administración actual. Esa ?inversión? lo convierte en cómplice del despilfarro y dilapidación del erario público que ha hecho el FRG.

Que van a haber muchos a quienes les viene del norte estas consideraciones éticas y sólo les interesa el rendimiento, o incluso, ni siquiera eso, sino limpiarle la cara a sus dineros de dudosa procedencia, de seguro lo habrán. Pero, usted, dése la satisfacción personal de no contribuir a la ruina del país.

Probablemente va a ser un premio del que nadie se va a enterar, sólo usted, pero le aseguro que la satisfacción que provee la práctica de principios es suficiente recompensa. ¿O prefiere convertirse en lo que tanto ha criticado?

Aclaración: mi artículo de la semana pasada fue un extracto de una conferencia que di sobre ese tema en un seminario sobre la Inteligencia Financiera, basada en los libros de Robert Kiyosaki. En consecuencia, las ideas presentadas en el artículo reflejan el pensamiento de dicho autor.

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