HOMO ECONOMICUSSe cosecha lo que se siembra

JOSÉ RAÚL GONZÁLEZ MERLO

|

La semana pasada el gobierno anunció su plan de emergencia para combatir la pobreza y desempleo en el campo.

Un programa de compra y venta de tierras así como el empleo masivo de mano de obra por parte del MICIVI son dos de los más importantes elementos de dicho plan. ¿Servirán de algo? Evidentemente, el gobierno no es completamente responsable por la crisis económica y social que están sufriendo nuestros conciudadanos en el campo.

Después de todo, ellos no controlan el precio del café o el crecimiento de nuestras exportaciones.

Sin embargo, sí son responsables por una administración pública que ha demostrado ser notoriamente incapaz e incompetente en su gestión económica.

En medio de la más importante caída en el precio del café (nuestro más importante producto de exportación y generación de empleo), ¿qué hace el gobierno?… Decide aumentar el salario mínimo tres veces consecutivas dándole el tiro de gracia a los productores marginales.

Luego de una importante caída en las exportaciones de productos no tradicionales (como consecuencia de la desaceleración económica norteamericana), ¿qué iniciativas toma el gobierno? Aumenta el impuesto sobre empresas mercantiles y agropecuarias en un 80% para terminar de espantar a las empresas.

Y en vez de tomar una postura de colaboración con el sector privado para buscar minimizar las graves consecuencias de la crisis ¿qué hace el gobierno? Se embarca en un estéril y estúpido enfrentamiento que crea un desfavorable clima en contra de la inversión nacional y extranjera. Ahora, ¿quién es el responsable de la pobreza y desempleo?

Igualmente estéril serán las soluciones propuestas. Destinar recursos públicos a la compra de tierras de empresarios quebrados para, posteriormente, venderlas a campesinos desempleados preservará el círculo vicioso de la pobreza.

Y dejar de usar tractores para contratar jornaleros es igualmente absurdo. ¡Ojalá fuera tan fácil! No habría pobres en el mundo.

No es criticar por criticar las iniciativas gubernamentales, el problema es que es imposible encontrarle sentido económico a las ocurrencias que los funcionarios públicos anuncian en los medios de comunicación.

Tristemente, la solución tampoco es tan sencilla como quisiéramos y, evidentemente, no comenzaremos a verla con este gobierno.

Lo primero que el próximo debe crear es un ambiente de colaboración entre el sector público y el sector privado.

Esto, junto con el desarrollo de un clima favorable a la inversión, permitirá que los empresarios abran empresas en vez de cerrarlas. Medidas de esa naturaleza si nos darán de comer.

Lo que estamos viendo es un conjunto de parches que crearán grandes expectativas y ninguna solución.

ESCRITO POR: