El exejecutivo bancario Joao Inácio Puga, que supuestamente negoció el plan para entregar los dineros, también está acusado.
Safra no participó directamente en las negociaciones, dijeron los fiscales, pero de acuerdo con las escuchas telefónicas, Puga informaba al multimillonario sobre las conversaciones relacionadas con los sobornos.
El Grupo Safra, el grupo de inversiones del banquero, indicó en un comunicado que los cargos presentados por los fiscales eran “infundados” y que no se ofreció ningún incentivo a los auditores, así como tampoco el Grupo Safra recibió ningún beneficio.
Safra tiene una fortuna calculada en unos US$18.000 millones, según la revista Forbes.