No hay un único camino, sino muchos, pero guiados por el servicio, elemento integrante del bien común.

De alguna manera comprendemos que el servicio es el alma de la sociedad, lo que da sentido al trabajo.

Detrás de los grandes interrogantes, Dios quiere abrirnos un panorama de grandeza, que se oculta quizás a nuestros ojos.

No temas; desde ahora serás pescador de hombres. Con estas palabras, Cristo cambia la vida de Simón y, desde entonces, el pescador de Galilea sabe para qué vive. Como él, cada persona se enfrenta antes o después a esta pregunta: ¿Cuál es mi misión en la vida?