En el corazón del altiplano guatemalteco surge una historia de transformación ambiental y liderazgo femenino. Se trata de Atitlán Recicla, la primera cooperativa de mujeres recicladoras en la cuenca del Lago de Atitlán, que desde su creación impulsa un modelo de economía circular que dignifica el trabajo femenino, protege el ecosistema y fortalece el desarrollo económico de las comunidades.

Atitlán Recicla nació formalmente en el 2021, impulsada por la organización Amigos del Lago de Atitlán (AALA) y la compañía cbc, con el objetivo de establecer un sistema sostenible de manejo de residuos en la región. Este modelo colaborativo involucra a municipalidades locales, lideresas comunitarias, técnicos ambientales y empresas comprometidas con la sostenibilidad, convirtiéndose en un referente de cooperación entre el sector público, privado y comunitario.

AALA, fundada en 1990 como una asociación civil sin fines de lucro, ha trabajado durante más de tres décadas en la conservación del Lago de Atitlán y en la mejora de las condiciones de vida de las comunidades que lo rodean. Su experiencia en proyectos ambientales fue clave para dar forma a la cooperativa.

Por su parte, cbc, empresa líder en bebidas con presencia regional, se integró como socio estratégico en el 2020. Su participación aportó inversión, asesoría técnica y una visión integral de sostenibilidad. La alianza ha permitido impulsar la educación ambiental, fomentar la responsabilidad compartida en la gestión de residuos y fortalecer una cultura de reciclaje que involucra tanto a consumidores como a productores.

Mujeres que generan impacto y oportunidades

La cooperativa está conformada actualmente por 90 socias activas provenientes de 13 municipios y 5 aldeas de la cuenca. Su labor beneficia indirectamente a más de 900 mujeres que participan, junto a sus familias, en actividades de recolección, clasificación y transporte de materiales reciclables.

El impacto ambiental de Atitlán Recicla es tangible: se han recolectado más de 3 mil 197 toneladas métricas de residuos reciclables, reduciendo significativamente la contaminación que afecta al Lago de Atitlán. Además, las socias reciben capacitaciones constantes en liderazgo, gestión ambiental y habilidades técnicas, fortaleciendo su independencia económica y su rol dentro de sus comunidades.

El proyecto cuenta con el respaldo de aliados estratégicos como Ambev, Marcas Mundiales, Latitud R, R4S (PepsiCo) y Socodevi, entidades que han contribuido al establecimiento de centros de acopio y rutas de recolección en distintos puntos de la cuenca. Gracias a esta red, se ha consolidado un modelo sólido e inclusivo de gestión de residuos, donde el trabajo de las mujeres es el eje principal de la transformación.

Surusic: innovación con propósito

En el 2024, la cooperativa dio un paso más al crear SURUSIC, una marca de productos ecológicos elaborados con vidrio reciclado. La línea incluye vasos, velas y floreros, todos fabricados artesanalmente por las socias de Atitlán Recicla. Con esta propuesta, las mujeres no solo transforman los desechos, sino que también generan productos con valor agregado, promoviendo el consumo responsable y la economía local.

SURUSIC simboliza la evolución de Atitlán Recicla hacia la autonomía y la sostenibilidad, al tiempo que refleja la visión de cbc de invertir en proyectos que fortalezcan la economía circular y generen bienestar en las comunidades guatemaltecas.