La edad a la que nuestras mascotas inician su vejez dependerá de varios factores, como la raza, tamaño, calidad de vida y nutrición. Los primeros signos de que esta etapa ha comenzado serán la aparición de canas en el hocico y patas, callosidades en los codos y problemas en los huesos y articulaciones. Más adelante, puede presentarse disminución o pérdida de los sentidos de la vista, olfato y oído.

Aunque el desarrollo de enfermedades degenerativas usualmente va ligado a la vejez, hay casos en que las mascotas pueden padecer estas enfermedades más jóvenes. Lo más recomendable es llevarlas con un médico veterinario para brindarles el tratamiento adecuado que les permita tener calidad de vida.

Es importante tener en cuenta que cuando se diagnostica una enfermedad terminal, como en el caso de un cáncer agresivo o enfermedades degenerativas, crónicas, dolorosas e irreversibles, se recomienda la eutanasia, explica José Daniel López, zootecnista de Arca de Noé.

Si tu mascota ya es anciana o padece alguna de estas enfermedades, López sugiere algunas prácticas que pueden ayudarte a aprovechar el tiempo juntos, a aceptar cuando sea momento de decirle adiós y a procesar el dolor cuando se vaya:

CONSIÉNTELA EN SUS ÚLTIMOS DÍAS

Aparta tiempo para compartir con tu mascota y consentirla, ya sea un día o una semana antes de la eutanasia, o bien antes de que la enfermedad le impida realizar funciones como comer, caminar u orinar. Prepárate con golosinas apropiadas para tu perro o gato, compartan juegos, caminatas y actividades que te permitan disfrutar su compañía, en lugar de enfocarte en la pérdida.

ENTRENA A TU NUEVA MASCOTA

Algunas personas han encontrado alivio en adquirir un cachorro en la última etapa de vida de su perro de compañía. Esto permite que ambos animales puedan compartir y el más pequeño sea entrenado por la mascota mayor. De esta manera puedes reducir la sensación de vacío al llegar a casa y notar que ya no está tu mascota anterior.

GUARDA UN RECUERDO

Hoy en día el mercado ofrece varias opciones para conservar recuerdos de tu mascota, como tomar las huellas de sus patitas y enmarcarlas, la elaboración de cuadros artísticos con su retrato dibujado o pintado, joyas que llevan dentro un mechón de su pelaje o álbumes de fotografías.

¿CREMACIÓN O ENTIERRO?

La mayor ventaja de cremar a tu mascota es que puedes guardar sus cenizas, utilizarlas para sembrar un árbol o esparcirlas en algún lugar especial.

Asegúrate de elegir un proveedor que te extienda un certificado de la cremación, como Dana Hospital Veterinario, que también te entregará un mechón de pelo, sus huellitas grabadas con témpera en papel y una caja especial con sus cenizas.

En caso prefieras un entierro, existen cementerios de mascotas rodeados de bosque, ideales para que regrese a su entorno natural.

Resignarte ante la muerte de tu mascota es un proceso individual y personal. Permítete sentir tus emociones y honrar la memoria de tu compañero, pero no te olvides de cuidar de ti mismo, lo cual te ayudará a manejar el duelo.

¿Cuándo buscar ayuda profesional?

De acuerdo con López, una señal de que la tristeza está afectando el equilibrio emocional es cuando la persona deja de realizar las funciones que habitualmente hacía, cambia su estilo de vida y se enfoca en la pérdida de la mascota. En estos casos se recomienda buscar la ayuda de un profesional y someterse a terapia.

Noé dice…

Ofrecer los cuidados necesarios y una buena calidad de vida a tu mascota, te permitirá tener un sentimiento de satisfacción mayor que de tristeza al despedirte para siempre.