Cuidados de una mascota embarazada

El embarazo en mascotas es un proceso que requiere atención y cuidados especiales para garantizar la salud, tanto de la madre como de sus crías. Desde la brama hasta el parto, es fundamental que los dueños de perros y gatos estén bien informados sobre cada etapa y acudan al veterinario para controles periódicos, comenta Karla Pérez, médica veterinaria de Hospitales y Clínicas DANA.

La brama, o ciclo de celo en perras y gatas, es un indicador natural del periodo reproductivo. “El celo tiene sus etapas; la más notoria para los propietarios es el sangrado, que puede durar entre 7 y 14 días. Posteriormente ocurre la ovulación, que es la fase fértil”, explica Pérez. Este ciclo suele repetirse cada seis meses en perras, aunque puede variar.

Es importante monitorear este proceso si se busca una gestación controlada. “Si deseamos una gestación saludable, lo ideal es que la mascota tenga toda su protección preventiva antes del embarazo: vacunas, desparasitaciones y control de parásitos externos, ya que estos pueden afectar a la madre y a los cachorros”, añade la experta.

El embarazo en perras y gatas dura aproximadamente 60 días. “A partir de los 15 a 21 días de gestación, se pueden realizar exámenes como ultrasonidos o pruebas de sangre para confirmar el embarazo”, indica Pérez. También recomienda que los controles veterinarios sean constantes, especialmente a partir del día 50 de gestación, cuando se pueden hacer evaluaciones más precisas sobre el estado de los fetos.

En casa se debe proporcionar una alimentación balanceada, con mayor cantidad de proteínas, carbohidratos y calcio. “El calcio debe estar bien suplementado, pero siempre bajo supervisión veterinaria, ya que un exceso también puede ser perjudicial”, enfatiza la entrevistada. Asimismo, se recomienda reducir la actividad física para evitar riesgos y garantizar el desarrollo saludable de los cachorros.

EL MOMENTO DEL PARTO

Días antes del parto, la mascota debe tener un espacio tranquilo y aislado. “Las perritas y gatas buscan lugares seguros para parir, por lo que se deben evitar ruidos y tráfico constante de personas”, aconseja la especialista.

Durante el parto, es importante no intervenir a menos que se presenten complicaciones. “Si la madre no rompe los sacos de los cachorros o el trabajo de parto se prolonga demasiado, es momento de llamar al veterinario”, indica Pérez.

En el postparto, se debe vigilar la alimentación de la madre y asegurarse de que los cachorros se alimenten correctamente. “Lo mejor siempre será la asesoría veterinaria antes, durante y después del embarazo, para garantizar el bienestar de nuestras mascotas”, concluye Pérez.

ESPACIO IDEAL PARA EL PARTO DE TU MASCOTA

• Área tranquila y libre de ruidos
• Mantas o toallas limpias
• Caja o cama acogedora
• Temperatura cálida y confortable
• Iluminación tenue

Mi Vet dice...

La castración no sólo evita camadas no deseadas, sino que también reduce el riesgo de cáncer reproductivo en perros y gatos. Además, ayuda a prevenir comportamientos agresivos y el marcaje territorial.