Los parásitos pueden generar consecuencias negativas en perros y gatos, algunas poco perceptibles, y otras tan graves como el fallecimiento de nuestra mascota.

Existen dos grandes grupos de parásitos: los externos, que viven sobre la piel y el pelo de las mascotas; y los internos, que viven y se desarrollan dentro de diferentes órganos, como los intestinos, pulmones y corazón, entre otros.

Guatemala, al ser un país tropical y con varios microclimas, es el ambiente perfecto para los parásitos, ya que estos requieren de dos condiciones básicas para su reproducción: temperatura y humedad, por lo que tendremos un riesgo constante para nuestras mascotas.

Expertos de Boehringer Ingelheim Salud Animal desmienten algunos mitos al respecto: antes se creía que un perro o gato adulto no requería desparasitarse, o que dos o tres veces al año eran suficientes para mantenerlos saludables y sin riesgo. Lo cierto del caso es que, la gran mayoría de parásitos pueden acortar o alargar su ciclo de vida en nuestro país; si encuentran condiciones adecuadas tendrán tasas de reproducción más aceleradas.

La mayoría de los parásitos se reproducen mensualmente, por lo tanto, el desafío es mayor en aquellas personas que les gusta la aventura y acostumbran llevar a sus mascotas de paseo a parques, montañas o playas, requiriendo entonces tratamientos mensuales.

Es importante tomar en cuenta que independientemente de la edad de un perro, las garrapatas, parásitos intestinales y el gusano del corazón siempre causarán daño, dependiendo de la cantidad y dónde se localicen; transmitiendo diferentes enfermedades potencialmente peligrosas.

Justamente las enfermedades zoonóticas, que son aquellas transmitidas entre animales y personas, están en aumento cada año.

Recientemente la Organización Mundial de la Salud (OMS) declaró que cada año aparecen cinco nuevas enfermedades, y tres de ellas son de origen animal, poniendo en riesgo nuestra salud y la de nuestra familia.

Un estudio publicado en México, en 2019, encontró que el 82 % de los parques públicos están contaminados con parásitos transmisibles a personas; en Guatemala la situación es muy similar en espacios donde sacamos a nuestro perro a pasear, y el riesgo podría ser muy alto en áreas verdes o si vivimos en zonas comunes, como residenciales o condominios.

Otro estudio señala que el 62% de los perros que viven dentro de la casa tienen huevos o larvas de parásitos en su pelo transmisibles a personas y esto pone en evidencia el riesgo en que nos encontramos, especialmente si conviven con niños o personas con enfermedades crónicas, que son las más susceptibles a adquirir estas enfermedades.

Es por esto que la Asociación Americana de Parasitología (ASP) recomienda la desparasitación mensual de nuestras mascotas, con el objetivo de reducir el riesgo de contraer enfermedades zoonóticas y para mantener a nuestras mascotas más sanas.

TRATAMIENTOS

Es importante que el tratamiento elegido sea altamente eficaz y seguro, tanto para las mascotas, como para las personas que los manipulan. Pero, sobre todo, debe ser fácil de administrar, como es el caso de NexGard Spectra®, un producto masticable, agradable al paladar de las mascotas, que cumple con estas características y nos ayuda a tratar pulgas, garrapatas, ácaros de la sarna, así
como parásitos internos.

Por otra parte, para la eliminación de la mayoría de estos últimos, el mercado ofrece Heartgard®, cuyo énfasis está en aquellos parásitos internos transmisibles a personas; así como en la prevención y control del gusano del corazón.

Si nuestras mascotas están saludables y con todos sus tratamientos al día, tendremos una familia sana. Las visitas recurrentes al veterinario son fundamentales para evaluar tratamientos
preventivos ideales que eviten que sufran enfermedades que pongan en riesgo su vida y la de sus seres queridos.