Ética como brújula: el ADN corporativo de Progreso
Progreso fortalece su liderazgo con un enfoque ético y de sostenibilidad en la gobernanza corporativa.
En un mundo donde la transparencia y la integridad a menudo se perciben como aspiraciones, Progreso ha logrado convertir estos principios en una práctica cotidiana que guía cada una de sus decisiones.
La ética, la transparencia y una sólida gobernanza corporativa son principios que trascienden sus operaciones y orientan su enfoque estratégico. Desde 2015, Progreso implementa una Estrategia de Sostenibilidad basada en cuatro pilares: Empleador Preferido, Proveedor Favorito, Líder Ambiental y Ciudadano Responsable. Estos pilares no solo guían las decisiones de la compañía, sino que equilibran la creación de valor económico con un impacto positivo en las comunidades y el entorno.
La compañía, con operaciones en ocho países de la región, ha construido su gobernanza sobre un principio simple y contundente: hacer lo correcto siempre. Ese compromiso se refleja en su Código de Valores, Ética y Conducta (COVEC), un documento que no se queda en las paredes de las oficinas, sino que guía las decisiones de colaboradores, directivos y socios comerciales en todos los niveles. No es solo un documento regulador, sino un marco vivo que orienta, tanto las decisiones estratégicas como las tareas cotidianas de cada colaborador. Sus cuatro valores (comportamiento ético, liderazgo genuino, solidaridad y compromiso con la sostenibilidad) están profundamente conectados: el liderazgo auténtico exige actuar con ética; la ética implica solidaridad hacia las personas y el entorno; y esa solidaridad, a su vez, garantiza la sostenibilidad a largo plazo.

Ese compromiso ha sido reconocido por el Ethisphere Institute de Nueva York, que ha incluido a la compañía como la única centroamericana entre las más éticas del mundo en 12 ocasiones consecutivas. Además, varias unidades de negocio (desde Cementos Progreso en Guatemala y Panamá hasta Mixto Listo, Sacos del Atlántico y Electronova) cuentan con la certificación ISO 37001 de gestión antisoborno, un estándar internacional que fortalece la prevención, detección y respuesta ante posibles prácticas corruptas.
En Progreso también consideran que la sostenibilidad debe permear toda su operación, y esto solo es posible si extienden su compromiso ético y socialmente responsable a cada eslabón de la cadena de valor. Por ello, trabajan de manera estrecha con sus proveedores y contratistas, quienes desempeñan un papel fundamental al suministrar bienes y servicios esenciales para sus operaciones.
Desde el inicio de su vinculación, se establecen cláusulas contractuales específicas, promueven la adhesión voluntaria y el compromiso al cumplimiento de su Política de Abastecimiento Responsable y del COVEC.
“Volver a lo esencial para crecer juntos” es el sexto reporte de sostenibilidad de Progreso, el cual recopila las acciones de la compañía en aspectos ambientales, sociales y económicos durante 2024, mismas que refuerzan su liderazgo en estos temas.
Para reforzar su liderazgo en sostenibilidad, Progreso publicó su sexto Reporte de Sostenibilidad, titulado “Volver a lo esencial para crecer juntos”, que detalla el impacto ambiental, social y económico durante 2024 y los avances hacia una gestión cada vez más responsable.
La compañía también promueve la comunicación directa con sus grupos de interés a través de iniciativas como “Tu Voz Cuenta”, un canal de retroalimentación que facilita la recepción de comentarios y sugerencias, y la Casa de Atención al Vecino, en Aldea Cruz Blanca, donde se fomenta el diálogo y la colaboración en proyectos comunitarios.
Cada acción, cada proyecto y cada decisión reflejan la convicción de Progreso de que una gobernanza corporativa basada en la ética, la inclusión y la transparencia es esencial, no sólo para la sostenibilidad del negocio, sino también para la de su entorno. En otras palabras, la coherencia con su ADN corporativo es el verdadero motor de su crecimiento.