El Ministerio de Educación (Mineduc) publicó este viernes 1 de marzo el Acuerdo Gubernativo 36-2024 que crea el Programa de Salud Escolar, el cual estará a cargo tanto del Mineduc, como del Ministerio de Salud Pública y Asistencia Social (MSPAS), en el ámbito de sus competencias.

El objetivo principal del programa es garantizar la permanencia de los estudiantes en las aulas. Además, pretende atender la salud de los estudiantes para aumentar la matrícula escolar, enfermedades comunes, afecciones derivadas de accidentes, suministro de medicamentos y servicios funerarios.

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En este contexto, Prensa Libre consultó a analistas y exfuncionarios para conocer diversas opiniones en torno a este programa. Ellos dudan de la capacidad instalada de las carteras de Salud y Educación para atender a esta población escolar.

Se debe evaluar

Para Óscar Hugo López, exministro de Educación, “es un tema complejo” el hecho que un sistema de salud diezmado, con limitaciones y dificultades se haga cargo de un nuevo programa de salud enfocado a los estudiantes.

Sin embargo, indicó que es buen momento para “ver qué tanto el MSPAS puede hacer las cosas bien”.

Agregó que se debe evaluar pues, este tipo de programas “no deben quedarse para toda la vida en la forma que operan tradicionalmente, sino que hay que ir evaluándolos”. Por ejemplo, al terminar el año se debería valorar si fue la mejor decisión y sino buscar los mecanismos que permitan implementar un verdadero programa que garantice la salud y bienestar a los niños.

En tanto, Carlos Soto Menegazzo, exministro de Salud, ve complejo el escenario porque considera que el Ministerio de Salud no tendría la capacidad de atender a toda la cantidad de niños que requieren de servicios médicos, tampoco de brindarles medicamentos.

Soto comentó que normalmente son “bastantes niños” los que consultan a través de este beneficio y recargar al sistema de salud la atención de los estudiantes a nivel nacional, considera que no se dará abasto.

Cuatro millones de estudiantes

Héctor Canto, viceministro de Educación, reforzó indicando que son cerca de 4 millones de escolares que están inscritos en el sistema educativo público desde la primera infancia, preprimaria, primaria, ciclo básico y diversificado; además del subsistema escolar y extraescolar, por lo que se trata de una población grande y dispersa por todo el territorio nacional, hasta en las comunidades más lejanas.

Por su parte, Verónica Spross, directora ejecutiva de Empresarios por la Educación, comentó que “hay bastantes interrogantes en la implementación” del programa en el sistema de salud público que no ha venido funcionando, y en donde los puestos y centros de salud no siempre están abiertos. En dónde le surge la pregunta de cómo van a garantizar la atención.

En la entrega de medicamentos, se interrogó cuál será el mecanismo a utilizar para que efectivamente puedan tener el acceso a los medicamentos y cuál es el monto máximo.

“Hay algunos desafíos que aún no están claros, habrán buenas intenciones, pero habría que ver cómo eliminar los cuellos de botella en la implementación”, puntualizó agregando que es un desafío que realmente se cumpla con el objetivo plasmado.

“Es bueno dar ese beneficio a los escolares, la duda está en que si es la mejor respuesta, si se analizaron todas las opciones, porque también pueden haber otros servicios prepagados de salud más eficientes de lo que ha sido el sistema público de salud”, finalizó.