Expresó que durante el verano se esperaba que el nivel del agua bajara considerablemente, pero eso no ocurrió, por lo que mantienen la alerta amarilla, pues temen que con la llegada del invierno, suba más.
Añadió que esta alerta no significa ningún peligro para la población.
Monitoreo
Martínez subrayó que junto a personal de la Autoridad para el Manejo y Desarrollo Sostenible de la Cuenca del Lago Petén Itzá (Ampi) se mantiene monitoreo en zonas consideradas de alto riesgo, ubicadas en barrios La Ermita y Playa Blanca, San Benito, comunidad San Miguel y alrededores de la Isla de Flores.
Señaló que en este monitoreo se ha detectado que varios muelles están inundados, al igual que las áreas designadas para las lanchas.
Según la Ampi, el lago tiene un ciclo en el que sube su nivel, el cual se registra cada 50 años, y que el último que se recuerda fue por la década de 1980.
Medición en el año
Francisco Barquín Durán, delegado del Insivumeh en Petén, explicó que en enero último el nivel máximo del lago fue de 2.62 metros.
Explicó que en febrero subió 0.04 centímetros y se ubicó en 2.66 metros.
En marzo bajó hasta 2.62 metros y en abril se registró un descenso hasta 2.51 metros.