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Ahora el paciente está en la etapa de seguimiento y ha superado parte de la enfermedad, lo que motivó a su familia para celebrar en agradecimiento a los médicos y pacientes de quienes recibieron apoyo.
La fiesta de cumpleaños también significó para la familia Guarchaj Tahay una forma de gratitud hacia las empresas y personas que donan para que los niños reciban el tratamiento médico.
“Hoy venimos a agradecer al hospital por el apoyo para el tratamiento del nene que hoy cumple 8 añitos, que mejor lugar para celebrar que donde se está haciendo el tratamiento”, dijo Rigoberto Guarchaj, padre de Chris.
Agregó que “un año más” de su hijo es algo “extraordinario”. “Sabemos que hay muchos que no logran sobrevivir a esta enfermedad, estamos muy agradecidos con Dios y con el hospital, vamos a disfrutar de un tamal de arroz, un pastel y un ponche. Mi mayor deseo es que no se vuelva a enfermar de nuevo porque ya sufrimos bastante”, afirmó.
Para el niño su cumpleaños es la oportunidad para agradecer a los médicos y recordar que fue el lugar donde encontró un nuevo amigo, quien también es paciente del centro.
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“Su familia es muy expresiva y muy agradecida entonces decidieron compartir con los pacientes y el personal, Chris está en la parte de seguimiento del tratamiento por leucemia. Es un gran gusto celebrar un año más luchando a la par de ellos”, dijo Marlen Ramírez, coordinadora de recaudación de Ayuvi Occidente.
Ramírez recordó a los vecinos del occidente que pueden colaborar en la recuperación y el tratamiento de los niños por medio del programa padrinos de esperanza, la iniciativa consiste en que empresas o personas entregan una ayuda mensual. “La cantidad no importa porque lo que vale es ayudar”.
Los padres de familia de otros pacientes comprenden el “sentimiento” de Rigoberto, originario de Santa Catarina Ixtahuacán, ya que ellos saben lo “difícil” que es tener un hijo con cáncer.
“Nos sentimos contentos y le damos gracias a Dios porque los niños están mejor y porque hay un hospital donde pueden curarse. Le damos gracias a Dios por un año más de vida para alegría de los padres. Porque hay niños que ya no están, esta enfermedad puede ser mortal. Por el amor de nuestros hijos nosotros hacemos la lucha para que se recuperen”, dijo Floresmilda Cifuentes, originaria de San Marcos y madre de uno de los pacientes.
Durante la celebración, los pacientes también recibieron la visita de un grupo de estudiantes de Ingeniería de la Universidad Mariano Gálvez, quienes entregaron una ayuda al centro.
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