Morales se fugó el 24 de julio del 2013 del sanatorio donde permanecía recluida mientras el MP preparaba la acusación en su contra, por abuso de autoridad y cohecho pasivo y supuesta vinculación con una banda que extorsionaba a dueños de talleres mecánicos.
Sectores relacionados con la justicia lamentan que Patricia Rodríguez, jueza tercera de Primera Instancia Penal de Xela, encargada del caso, no haya decidido a tiempo enviar a Morales Gallardo a la cárcel, sino permitió que esta permaneciera más de cuatro meses en el sanatorio.
El jurista Josué Juárez opina que la tardía recaptura de esta persona solo refleja la debilidad del sistema de justicia y el favoritismo de parte de algunos jueces cuando se trata de empleados de instituciones vinculadas con el Organismo Judicial (OJ), ya que tardaron en emitir resolución para que la funcionaria fuera trasladada a una prisión.
“Entre más tiempo se tardan las autoridades para la recaptura, en este y otros casos, más se genera la pérdida de confianza de la población hacia las autoridades de justicia”, advirtió el abogado.
Críticas
Flor Gómez, delegada de la Procuraduría de los Derechos Humanos, también crítico la falta de acción por parte de las autoridades contra las personas prófugas.
“Es lamentable ver la ineficiencia en el sistema de justicia. Esto debe ser un llamado de atención para fortalecer esas acciones, pues si no se hace, se genera más desconfianza”, enfatizó.
Agentes de la División Especializada en Investigación Criminal (DEIC) de la Policía Nacional Civil (PNC) indicaron que continúan las pesquisas, aunque explicaron que no es conveniente dar detalles al respecto.
El 26 de septiembre último, el Tribunal Primero de Sentencia Penal de Quetzaltenango absolvió a dos investigadores de la DEIC que eran acusados de pertenecer a la banda con que se relaciona a la exfiscal prófuga.
Datos
9 meses se cumplirán de la fuga de exfiscal.
