El proyecto, que tendría un costo superior a los Q16 millones, contempla la remodelación del parque para convertirlo en una plaza con espacios abiertos para la convivencia familiar, con un parqueo subterráneo y jardinización diferente a la actual.
De acuerdo con el alcalde Miguel Ovalle, se desconoce la inversión exacta y la fecha para empezar la obra, ya que aún están pendientes algunos requerimientos del Instituto de Antropología e Historia; entre estos, una evaluación antropológica que descarte osamentas o restos de objetos prehispánicos o hispánicos en el lugar. Sin embargo, la comuna difundió fotografías sobre cómo luciría el parque remodelado, lo cual desencadenó la polémica.
“El parque es un patrimonio que dejaron nuestros abuelos. Al quitarlo, es como arrancar nuestra identidad. Aunque sea por algo más moderno, nos oponemos. Se debería dar un tratamiento a las raíces de los árboles y cambiar el piso, pero no se sabe qué intereses tenga la comuna en hacerlo, porque el dinero podría servir para infraestructura en áreas rurales, donde falta agua potable o energía eléctrica”, manifestó Jorge Tobar, vecino de la zona 4 de Salcajá.
Inconformidad
En las redes sociales y por medio de una manifestación, un grupo de vecinos expresó su inconformidad por el proyecto, pues opina que es una cantidad exagerada la que se invertirá y podría ser utilizada en otras necesidades, como en el servicio de agua entubada, la falta de infraestructura para mercados y las deficiencias en el tratamiento de la basura. Además, señalan a la comuna de no tomar en cuenta a los vecinos.
En su momento se sembraron árboles y se segmentó en varios espacios cerrados que son propicios para la delincuencia. Otras personas ingieren licor, e incluso hay transacciones de drogas”.
El jefe edil afirma que la remodelación es necesaria, porque el parque se ha convertido en área insegura.
“En su momento se sembraron árboles y se segmentó en varios espacios cerrados que son propicios para la delincuencia. Otras personas ingieren licor, e incluso hay transacciones de drogas”, indicó.
Algunos residentes están a favor del proyecto porque es moderno, aunque consideran que debe ser fiscalizado, por el monto de la inversión. “Es un proyecto moderno que dará una imagen diferente al municipio”, dijo Carlos Villagrán, vecino del lugar.
Reconocen necesidades
En la comuna reconocen que se necesita invertir en infraestructura de mercados, pero consideran que este es otro problema, pues los locatarios no siempre aceptan ser trasladados a otro lugar.
En cuanto al agua, aceptan que el servicio se suspende en ocasiones, pero ocurre cuando fallan las bombas y deben repararse, de igual manera afirma que los pozos mecánicos funcionan con energía eléctrica, por lo que cuando esta es suspendida dejan de funcionar.
En relación a la basura, están conscientes del problema. No precisaron en la inversión que se necesita, pero consideran que es millonaria y que se hará en los próximos años.
