Llega al parque por las tardes, cuando varios vecinos, especialmente jóvenes, usualmente llegan a ver y comprar los diseños nuevos que Escobar ofrece.
La mayoría solo llega a curiosear, y es normal encontrar grupos de pobladores, entre los que nunca faltan los niños, alrededor del manto que Escobar tiende en el suelo del parque, en el cual exhibe sus productos.
Mientras los ofrece, es normal que aproveche el tiempo para hacer más figuras.
No llega ni trabaja solo, ya que su hermano Óscar, de 25 años, quien también conoce del oficio, lo acompaña.
“Nosotros nos dedicamos a la elaboración de artesanías de alambre. Aprendí el oficio y después se lo enseñé a mi hermano Óscar, y ahora trabajamos juntos. Con esto nos ganamos la vida”, resaltó.
No se limitan a hacer figuras de alambre, pues también fabrican aretes, anillos y los nombres de los clientes que se los pidan. Si un vecino les solicita una figura que no han hecho nunca, lo toman como un desafío y tratan de cumplirle.
La principal materia prima que utilizan es el alambre galvanizado, pero también utilizan cobre, aluminio y forros de hule de diferentes colores.
Con estos productos, los artesanos decoran sus diseños, lo que los hace más atractivos. Óscar Escobar expuso que los precios de las artesanías que ofrecen oscilan entre Q5 y Q75.
Los diseños más costosos generalmente son figuras de árboles y de animales, que por su forma tienen mayor grado de complicación, por lo que deben invertir más tiempo e ingenio.