Además, contarán con la participación de la Procuraduría de los Derechos Humanos, Comisión Presidencial de Derechos Humanos, Procuraduría General de la Nación, Policía Nacional Civil, Policía Municipal y Juzgado de Asuntos Municipales.
El funcionario aseguró que la comuna antigüeña no tiene la capacidad operativa y de control para erradicar esa actividad ilegal. Además, ha habido incremento de denuncias de los usuarios víctimas de las acciones ilícitas de cuidadores de carros.
Causan daños
Según denuncias recibidas por las autoridades, las personas que cuidan carros en las calles ofrecen a los visitantes y vecinos un parqueo en el espacio público a cambio de una retribución que va de Q10 a Q50, y si el usuario no accede, le pinchan las llantas, rayan el vehículo o quiebran retrovisores y vidrios, y esas acciones encuadran en actos delictivos, como intimidación, amenazas y extorsión.
La Policía Nacional Civil ha capturado a algunos de los cuidadores de carros y los ha presentado ante los tribunales de justicia, donde han sido ligados a proceso por intimidación, coacción, chantaje y extorsión.
Las autoridades de la Gobernación han contabilizado que de lunes a miércoles operan unos 30 cuidadores de carros, pero de jueves a domingo se incrementan y llegan a ser hasta cien, entre hombres y mujeres menores y mayores de edad, aunque la mayoría son jóvenes.
Cobro ilegal
Susana Asencio, alcaldesa de Antigua Guatemala, explicó que el cobro que hacen los cuidadores de carros es ilegal, porque la Municipalidad cobra un marbete por parqueo como prestación de servicio, pero aseguró que la seguridad ciudadana es competencia del Ministerio de Gobernación y el cuidado del espacio público es responsabilidad municipal.
“Que los afectados por los cuidadores de carros denuncien inmediatamente para hacer efectivo el protocolo de evacuación, porque están ejerciendo funciones que no les corresponden”, enfatizó la jefa edil.
Las autoridades involucradas esperan que la ciudadanía perciba el cambio en los próximos días.
Apoyo ciudadano
Renato Tinoco, representante de la Mesa de Seguridad Turística y Ciudadana, expresó que como sociedad civil les corresponde acompañar la aplicación de ese protocolo, para que se pueda implementar el reglamento municipal que prohíbe esas actividades en la vía pública.
“Estamos satisfechos porque se aplique el protocolo, ya que es una demanda ciudadana de regular los espacios públicos”, manifestó.
Pedro García, uno de los cuidadores de carros, solicitó a las autoridades municipales la autorización de esa actividad a través de un carné y un documento de compromiso, pero solo para los antigüeños, porque la mayoría son salvadoreños, hondureños y de otros departamentos.
“Necesitamos trabajar para sostener a nuestras familias, aunque reconozco que otros compañeros cometen hechos fuera de la ley; pero que no nos juzguen por igual”, resaltó.
Ahuyentan a visitantes
Luis Reina, vicepresidente del Comité de Autogestión Turística (CAT), manifestó que la actividad de los cuidadores de carros ha afectado al turismo nacional, porque al ser obligados a pagar una cuota o ser damnificado con daños en los vehículos optan por no volver a Antigua Guatemala, lo que repercute en la economía de esa ciudad.
“No es una cuota optativa, sino obligatoria, bajo amenazas, lo que constituye delito”, dijo el empresario del turismo.
El CAT espera que las autoridades cumplan con la carta de cooperación interinstitucional, pues de lo contrario será otro engaño para los vecinos y empresarios del turismo.