Deporte Internacional

Nadal bate a Monfils y regresa a los cuartos de un Grand Slam

El español Rafael Nadal regresó hoy a los cuartos de final de un Grand Slam casi 20 meses después de la última vez al vencer al francés Gael Monfils en los octavos del Abierto de tenis de Australia en un duelo por momentos indescifrable.

El español Rafael Nadal celebra después de lograr un punto en el juego contra Gael Monfils. (Foto Prensa Libre: AFP)

El español Rafael Nadal celebra después de lograr un punto en el juego contra Gael Monfils. (Foto Prensa Libre: AFP)

El número nueve del mundo derrotó por 6-3, 6-3, 4-6 y 6-4 a Monfils después de dos horas y 56 minutos de partido en la Rod Laver Arena y dio así un nuevo paso en su intento por convertirse en el primer tenista de la Era Abierta en conquistar al menos dos veces los cuatro Grand Slam.

“Estar en cuartos de final en un Grand Slam tras un par de años sin estar es muy especial para mí”, señaló el español, campeón de Australia en 2009. “Gael es un jugador especial, es capaz de pegar puntos increíbles. Es uno de los más carimásticos y es bontio verle arriba. Fue un partido difícil”.

Nadal, que no alcanzaba la ronda de los ocho mejores de un grande desde Roland Garros 2015, se enfrentará el miércoles en cuartos al número tres del mundo, Milos Raonic.

El canadiense, que venció al español Roberto Bautista por 7-6 (8-6), 3-6, 6-4 y 6-1, estuvo entrenado el año pasado por Carlos Moyá, ahora en el equipo técnico de Nadal.


En una Rod Laver techada por la lluvia que cayó en Melbourne, Nadal estuvo a punto de dejar escapar un partido que tenía prácticamente en el bolsillo. A la hora y 23 minutos estaba dos sets arriba, pero todo se enmarañó en una noche en la que el español no transmitió sus mejores sensanciones en la cancha.

El galo, sexto del ranking -el mejor de su carrera-, busca el golpe ganador siempre que puede y corre y brinca por toda la cancha. Fue eso, la velocidad de piernas de Monfils, lo que impidió a Nadal que sus derechas hicieran daño como en sus anteriores partidos.

Nadal, que ya sudó en tercera ronda para batir al alemán Alexander Zverev en cinco sets, salvó una pelota de break en el primer juego del partido y rompió inmediatamente después al francés para allanarse el camino. No fue sin embargo un tenis brillante lo que le colocó dos sets arriba en sólo una hora y 23 minutos.

El español no conseguía descifrar por completo el juego de su rival y transmitía un lenguaje corporal de cierta intranquilidad pese a su ventaja en el marcador.

Se le veía incómodo, pero a pesar de ello el partido estaba totalmente a su favor. Así, Monfils empezó a imprimir más potencia a su derecha, el mejor arma que posee. Según una estadística del canal 7 australiano, Monfils golpeó la derecha a 118 kilómetros por hora de media en el primer set, subió a 127 en el segundo y a 138 mediado el tercer set.

Pero no fue esa potencia lo que le devolvería la esperanza. Fueron los errores de Nadal, que cuando tenía todo controlado, con 4-4 y saque, cometió una doble falta y tres errores no forzados para perder su servicio. Monfils, que sólo le hizo seis juegos en su único enfrentamiento anterior en Australia, aprovechó la oportunidad, ganó su saque y se señaló la sien con el dedo índice camino de la silla.

Tenista de constantes altibajos en los partidos, Monfils estaba “on fire”. Su derecha mordía y presionaba constantemente a Nadal. Y tras salvar dos oportunidades de break con 2-1 en contra, rompió al español.

El partido había cambiado por completo y todo parecía encaminarse al quinto y definitivo set, pero Nadal consiguió devolverle el break en el octavo juego de ese cuarto parcial. “Para mí ese juego fue un mundo. Si volvía al partido ahí sabía que iba a tener mi oportunidad”, admitió después.

Con 5-4 para Nadal en el quinto, Monfils salvó el primer match point con una derecha supersónica. Falló un revés en la segunda y Nadal rugió en la Rod Laver.

El español regresó recientemente al circuito tras poner fin a su temporada 2016 de forma prematura por una lesión de muñeca. En Australia busca su décimo quinto Grand Slam y colocarse a dos del récord histórico de Roger Federer.

La victoria ante Monfils, sexto del ranking, le sirvió además a Nadal para poner fin a una racha de cuatro derrotas seguidas ante jugadores del “top 10”. Nadal no ganaba a uno en un partido oficial desde que batió a Kei Nishikori en la final de Barcelona 2016.

El miércoles tendrá a otro “top” enfrente, un Raonic que quedó como primer cabeza de serie en Australia tras las prematuras eliminaciones de Andy Murray y Novak Djokovic. El canadiense, además, ya eliminó a Nadal en los cuartos de final de su último torneo antes de Australia, el de Brisbane.

“Tengo que jugar muy muy bien. Es el número tres del mundo, me ganó hace dos semans en Brisbane. Tiene un servicio increíble”, avanzó Nadal sobre su siguiente partido.

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