Casi un año después de que una lesión y posterior operación en la rodilla izquierda la alejó de las competencias, especialmente del clasificatorio a los Juegos Olímpicos de Río 2016, vuelve a sentir   la emoción de  entrenarse.

“Estaba  ansiosa de regresar al trabajo, poniéndole todas las ganas del mundo. No se puede describir la felicidad que me da estar nuevamente haciendo el deporte que a mí me gusta”, explicó Zamora.

Aunque estuvo en recuperación,  nunca dejó de prepararse. El trabajo en el gimnasio fue su mejor aliado,  cuidando cada detalle para mantenerse dentro de su peso en la categoría de -49 kilogramos, sin caer en las tentaciones de comer de más.

“Desde antes que me dieran de alta estaba muy ansiosa, preguntando cuándo sería el día que podía regresar. Ese día fui la primera en llegar”, refirió Ely.

Grandes retos

El ciclo olímpico será lo más fuerte para el 2017. Volver a competir en los Juegos Centroamericanos es su motivación. Aunque acepta que el nivel del taekuondo subió en el área, ella está preparada para dar lo mejor para representar a Guatemala con mucho orgullo y alegría.

“El taekuondo es uno de los deportes que aunque sea un mundial o un centroamericano siempre te encuentras con exponentes que han estado en citas olímpicas. El nivel es alto, pero conozco a mis rivales y sobre todo conozco mis capacidades”, afirmó la taekuondoista.

El mayor aprendizaje que le dejó está lesión es  a conocer su cuerpo, reconocer que los atletas también merecen un descanso y no deben excederse en entrenos y competencias. Además, aprendió a  ser paciente y trabajar día a día para regresar con más fuerza.

El apoyo que recibió de su familia y compañeros fue incondicional y fue una motivación extra en el largo proceso de la recuperación.

“Quiera que no, lo psicológico juega un papel muy importante. Después de una lesión siempre te da miedo de hacer ciertos movimientos, pero ahora eso lo hago con más frecuencia para ir borrando los miedos”,  indicó.

Entre su palmarés, Zamora tiene como mejor resultado el oro en los Juegos Centroamericanos y del Caribe de Mayagüez 2010 y estuvo cerca del podio.