Dos podios en dos carreras disputadas y con claras posibilidades para obtener el título 2022 del serial en la última carrera que se realizará el próximo 9 de octubre en Monza. Así se resumen la participación de Llarena en el certamen italiano de automovilismo, en el cual compite con un Lamborghini Huracán GT3 EVO del equipo Imperiale Racing.
Estos logros no pasaron por alto en el fabricante italiano, quien recientemente giró la invitación a un grupo reducido de pilotos para ser parte de pruebas exigentes en el laboratorio de Lamborghini Squadra Corse, ubicado en la provincia de Bolonia.
El campamento tendrá una duración de tres días entre el 10 y 13 de octubre; ahí los pilotos se enfrentarán a pruebas de pedagogía y neurociencia, para conocer de mejor manera sus perspectivas humanas. Esta parte de la preparación Lamborghini la llama “El otro lado del piloto”.
Al superar estas prácticas, Mateo, quien es actual Junior Factory Driver de la marca, pasará al área física, donde será supervisado por fisioterapeutas y expertos en el tema para conocer sus habilidades; también tendrá una retroalimentación con instructores de manejo para conocer mejor los autos utilizados en pista.
La participación en este campamento es un paso previo a la última prueba del año en noviembre próximo, donde los pilotos participarán en varias pruebas en la sede de Lamborghini en Portugal, y así conocer al corredor que se convertirá en piloto de fábrica y gozará con un apoyo económico y deportivo del 100% por parte de la marca italiana en el 2023.
Centro de alto rendimiento
En el 2020 la empresa TecnoBody y Lamborghini Squadra Corse rediseñaron el enfoque del automovilismo mundial con el nacimiento del “Drivers Lab” de la marca italiana ubicado en Sant’Agata Bolognese.
El programa de conductores de Lamborghini escoge cada año a los mejores jóvenes talentos y así enriquecerlos con el uso de la tecnología. El innovador “Drivers Lab” evalúa el desempeño de los pilotos que compiten en los mejores circuitos del mundo, donde conducen automóviles del fabricante italiano.
En el programa se realiza el test de Cooper, luego pasan al Fitness Test, donde se evalúa la motricidad; el siguiente paso es la prueba de propiocepción y equilibrio. Con ello se prueban todas las habilidades motrices del piloto.
Las pruebas que realizan los atletas requieren no solo motricidad, movilidad, reactividad y fuerza, sino también una alta concentración, características que se ponen en práctica en la carrera, esto junto a la fuerte tensión que se vive en el habitáculo del auto sobre la pista.
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