En una calle comercial, delante de todas las pantallas y televisiones que ofrecen el partido, las mujeres son tan numerosas como los hombres en seguir las evoluciones de los hombres de Joachim Löw. “Todo comenzó con el Mundial-2006, organizado por Alemania”, explicó a AFP Natalia Kippert, una de las tres fundadores de la primera ‘web’ de fútbol masculino destinada a las seguidoras femeninas, ‘Spielerfrau’ (‘mujer de jugador’). “Muchas alemanas descubrieron entonces el fútbol en las retransmisiones al aire libre, las fiestas organizadas alrededor del Mundial y ese ambiente eufórico”, explicó.
Desde entonces, la pasión ha ido en aumento y la fiebre por el fútbol entre las mujeres ha llegado también a la Bundesliga. Según un estudio de la Federación Alemana de Fútbol (DFB), el 30% del público que asistió a los partidos del campeonato alemán en 2010 fue femenino y el Bayern de Múnich, el club alemán con más títulos, calcula que el 40% de sus seguidores son mujeres. En total, son unos 14 millones de alemanas las que se apasionan con los partidos de Mats Hummels y compañía.
– Confort y ‘marketing’ –
El interés creciente de las mujeres por este deporte, durante mucho tiempo relacionado con la testosterona y los músculos, ha llevado a los clubes a adaptar los estadios, reforzando la seguridad o mejorando la comodidad.
Los clubes también han reorientado sus campañas de ‘márketing’ hacia este nuevo público potencial. El Bayern y el resto de los equipos alemanes comercializan toda una gama de artículos especiales para sus seguidores: desde la camiseta oficial en versión femenina a la pulsera de perlas con el logo del club. Los escaparates de la capital alemana muestran desde el inicio el Mundial zapatos con los colores de la bandera germana, así como pendientes y collares con el rojo, negro y amarillo. El público femenino se diferencia del masculino, según Kippert, en que “las mujeres tienen menos necesidad de ese caudal de información sobre cualquier fichaje, cualquier lesión”. “Ella no se interesan forzosamente por lo que ocurre en la Tercera División, ni necesitan conocer las clasificaciones”, precisa.
En cambio, según destaca un estudio de un instituto de estudios de mercado Repucom, ellas tienen las mismas necesidades que los hombre en el interior de los estadios: quieren ambiente y demuestran un amor por los colores que apoyan a su club incluso en caso de derrota.
En Alemania, correr detrás de un balón es desde hace mucho tiempo un deporte femenino y el equipo nacional es una de las potencias del fútbol femenino, al igual que la selección masculina. Sólo Brasil puede equiparse en éxitos en ambas categorías. La selección femenina es doble campeona del mundo (2003 y 2007). El último Mundial de fútbol femenino, organizado en Alemania en 2011, se reveló como un éxito de público, con cerca de 73.000 espectadores para el partido inaugural frente a Canadá, apenas 2.000 menos que la final del Mundial masculino de 2006, disputada en el mismo Estadio Olímpico de Berlín.
Y este domingo, con Alemania enfrentándose a la Argentina de Messi en el mítico estadio brasileño Maracaná, todas esas hinchas femeninas volverán a anular las citas necesarias para apoyar a su selección.