El club azulgrana producirá vídeos con sus jugadores como protagonistas para difundir los valores del deporte y formará a educadores en centros gestionados por la asociación vaticana.
Además, como gesto de este acuerdo, en el próximo partido de la liga entre el Barcelona y el Málaga del próximo 21 de febrero se plantará uno de los olivos bendecidos por el papa Francisco en un acto en el Camp Nou.
En el momento de la firma no estuvo presente el pontífice, sino el obispo canciller de la Academia de las Ciencias, Marcelo Sánchez Orondo, que también recibió una camiseta “blaugrana”.
El acto se enmarca en el IV Congreso de Scholas, en el que el papa participó al mantener una charla por videoconferencia con siete muchachos discapacitados de países como España o Brasil.
Tras este acto, el presidente del Bara pudo saludar a Bergoglio, conversar durante unos instantes con él y hacerle entrega de la camiseta.
Sobre su conversación, Bartomeu dijo que “pertenece un poco a la discreción” pero aseguró que es un papa “próximo” y que “conoce bien el fútbol”.
“De joven, hemos hablado, él ha jugado y ha participado. Tiene otros equipos, sus amores son otros equipos, pero los colores son los mismos (el equipo del papa es el San Lorenzo de Almagro, de colores azul y rojo)”, dijo.
Bartomeu explicó que el pontífice sabe que “hay dos jugadores suyos” en el Bara, Javier Mascherano y Leo Messi, le ha transmitido “mucho cariño para todos” y le ha asegurado que “reza para todo el mundo y también para el Barcelona”.
“Es un papa que vive el mundo real, conoce los problemas de los jóvenes. Siempre gusta ver a alguien que lo viva, que sea sencillo como es él”, dijo el directivo.
Una idea similar a los valores del Barcelona, según él, con “jugadores que son estrellas mundiales pero también comprometidos”.
Bartomeu estuvo acompañado por el vicepresidente Jordi Cardoner, los vicepresidentes de la Fundación, Ramon Pont y Ramon Cierco, y el directivo Pau Vilanova.
Scholas Occurrentes es una entidad social vaticana, impulsada por el papa Francisco durante su etapa de arzobispo de Buenos Aires, que tiene como principal objetivo crear una red mundial de escuelas (actualmente cuenta con 400.00 centros) para compartir conocimientos y proyectos educativos.
