“Habló unos diez minutos por teléfono y le escuché suplicar: No me obliguéis, dadme dos días más para pagaros. Luego colgó y le vi levantarse rápidamente y desapareció”, explicó un testigo, citado por el periódico.
Lin fue trasladado inmediatamente al hospital de la ciudad de Panyu, en la provincia de Guangdong, pero no se pudo hacer nada para salvar su vida.
“Había pedido prestado mucho dinero (para apostar) con intereses muy altos”, dijo un amigo de Lin, que estimaba que había perdido cerca de 20.000 yuanes (2.400 euros) apostando en varios partidos del Mundial.
Aunque la selección de China no participa en la competición, hay millones de seguidores del fútbol que además de espectadores son aficionados a las apuestas.