El resto de la ceremonia, de 18 minutos de duración, tuvo cierta acogida entre los hinchas brasileños, pero no así entre los argentinos y alemanes que copaban las tribunas y recibieron con cierta frialdad las coreografías de los bailarines de samba.
Con la acústica del estadio al límite, los tambores y timbales de un centenar de percusionistas de la escuela de samba Grande-Río retumbaron durante toda la fiesta que calentaba motores para la gran final del Mundial de Brasil.
La samba, música nacida en las favelas del centro de Río de Janeiro, a poca distancia del estadio Maracaná, impregnó toda la ceremonia.
Los “mestre-sala” y portabanderas, dos de las figuras más importantes de las escuelas de samba del carnaval carioca, vestidos con sus típicos vestidos pomposos y llenos de lentejuelas, enarbolaron las banderas de cada uno de los 32 países participantes en el Mundial.
El repique de los tambores abrió la fiesta, puntualmente dando paso a decenas de parejas de bailarines, que brevemente ensayaron algunos pasos de tango y de baile de salón de inspiración alemana.
Luego un par de hileras de mulatas, las bailarinas de los carnavales, con diminutos disfraces dorados que hacen alusión al trofeo, hicieron su entrada a la vez que dos jugadores vestidos con los uniformes de Argentina y Alemania hicieron unos malabarismos con el balón en el centro del escenario.
Entonces irrumpió el cantante brasileño Carinhos Brown, en traje negro y con una cresta de plumas brillantes, negras y blancas, para dar entrada y acompañar a Shakira, quien, vestida de rojo, se hizo la reina de la fiesta tocando los bongos y con sus bailes de movimientos entrecortados.
El rapero Wyclef Jean, el guitarrista mexicano Carlos Santana y el cantante brasileño Alexandre Pires interpretaron otro de los temas del Mundial, “Dar Um Jeito – We Will Find a Way“, mientras decenas de bailarines hacían coreografías.
La fiesta concluyó con la breve interpretación de estrofas de canciones brasileña como “Domingo eu vou ao Maracan” , un clásico de reminiscencias futbolísticas, y los temas “Poeira” y “Explode Corao” , ambos a cargo de la brasileña Ivete Sangalo, toda una diva de la música “axé“, un ritmo pop típico del estado de Bahía, que fueron coreados por los brasileños