De este modo, los costarricenses superaron su mejor participación en un Mundial, la de 1990, en que también avanzaron a octavos de final con un equipo dirigido por el popular Bora Milutinovic, pero como el segundo de su grupo, con dos victorias y una derrota. En sus otras dos participaciones no pasaron de la primera ronda.
En la próxima fase enfrentarán al segundo del Grupo C, integrado por Colombia, Costa de Marfil, Japón y Grecia.
Conscientes de que el empate les beneficiaba, los “ticos” salieron con la consigna de no correr riesgos ante un equipo inglés experimental, con nueve suplentes.
Jamás descuidaron la defensa, hicieron tiempo cuando pudieron y se limitaron a lanzar ataques aislados, que se frustraron en parte por la mala tarde de Joel Campbell, quien perdió muchos balones y fue reemplazado en el segundo tiempo.
De todos modos, casi abren el marcador con un tiro libre de Celso Borges a los 23 minutos. La pelota parecía meterse en un ángulo alto, pero el arquero inglés Ben Foster alcanzó a desviarla con la punta de los dedos, para que se estrellara en el travesaño.
El técnico inglés Roy Hodgson decidió empezar a trabajar para el futuro y observar a jugadores que no habían tenido la oportunidad de jugar.
Deseosos de causar una buena impresión, los ingleses tuvieron la iniciativa y generaron mayor peligro.
Un tiro de Daniel Sturridge a los 12 minutos salió muy cerca de un poste y a poco de comenzado el complemento el arquero tico Keylor Navas tuvo dos atajadas notables.
En la primera salió airoso en un mano a mano con Sturridge y en la segundan cortó un centro hacia atrás de Adam Lallana que llevaba mucho peligro.
Sturridge desperdició otra gran ocasión a los 65, al tirar desviado desde muy cerca.